"Santa Teresa es actualísima en pleno siglo XXI"

M.M.G.
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La personalidad arrolladora de Mauricio Melgar, Marqués de la Regalía y gran teresianista, es hoy la protagonista en nuestras 'Conversaciones en el Lienzo Norte',Descubrimos junto a la Muralla a una parte viva de la historia de Ávila.

"Santa Teresa es actualísima en pleno siglo XXI"

Nuestro protagonista de hoy, Mauricio Melgar, es historia viva de Ávila. Charlar con él no es sólo tener garantizado un rato agradable y de alguna que otra risa, derivada de su socarronería e ironía, sino, además, es repasar la historia reciente de una ciudad que él ama a rabiar y de la que presume siempre que tiene ocasión.

Mauricio desciende de Bernardino de Melgar (1863-1942), noveno Marqués de Benavites, jurista, político, historiador, bibliófilo y coleccionista, enamorado también de Ávila y de la figura de Santa Teresa. De hecho, él es uno de los mayores teresianistas que se conocen y fue, también, el principal promotor del doctorado de La Santa.

Y de él por supuesto, hablamos en una charla con vistas a la Muralla. Una conversación que empieza viajando en el tiempo hasta la infancia y juventud de Mauricio, Marqués de la Regalía, que estudió Derecho en la Complutense de Madrid pero que si se tiene que quedar con un pedazo de sus primeros años elige sus constantes viajes a Ávila, para disfrutar de su madrina, la marquesa de Benavites, y del que entonces era su hogar, el Palacio de Enao (hoy, Parador Nacional).

«Yo aprendí a leer con los textos de La Santa», nos descubre nada más comenzar a hablar Mauricio, que ha seguido los pasos de su tío en lo que a estudios de Santa Teresa se refiere. Estudios y devoción también. «Porque yo aprendí a rezar en el Convento de San José, donde pasaba las tardes con una tía abuela mía, María del Carmen Melgar y Álvarez Abreu, que fue la priora del convento durante 60 años», prosigue hilvanando recuerdos Mauricio, que ya en estos primeros compases de nuestra conversación comparte con nosotros, sin darse importancia, capítulos de una historia personal fascinante, protagonizados por personajes ilustres y por vivencias casi impensables para cualquier otro chico de aquella época.

«Todo eso influyó de manera importante en mi formación», reconoce Mauricio, que al igual que hiciera su tío, ha ido dando forma a lo largo de su vida a una interesantísima biblioteca teresiana que le ha permitido conocer a fondo la vida y la obra de la patrona de Ávila, cuya fiesta acabamos de celebrar.

¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza sobre Ávila?

Santa Teresa.

¿Que es lo que más le gusta de vivir en Ávila?

Santa Teresa también.

¿Y lo que menos?

El desaulenses.

Un lugar para perderse…

El Paseo del Rastro, desde donde se contempla el Valle Amblés.

Un recuerdo de la infancia…

Un paseo con Enrique Larreta desde el Palacio de Enao hasta la plaza de la Catedral, donde él se alojaba en el Hotel Inglés.

Un personaje abulense que le haya marcado.

Uf, tengo un montón. Por ejemplo, San Juan de la Cruz.

El mayor cambio que necesita Ávila es...

Su industrialización, para poder dar vida al futuro de los abulenses.

Ávila tiene que mantener…

Pues lo que creo que está haciendo bien el alcalde actual, que es mantener su patrimonio y su casco viejo. Hay que mantener el desarrollo turístico del centro.

¿Qué le parece la ciudad hoy día?

Una ciudad muy atractiva, muy interesante y muy cercana a Madrid. Es una ciudad acogedora y moderna dentro de sus monumentos medievales.

¿Cómo ve Ávila en el futuro?

Veo que si no se hace un desarrollo industrial fuera de las murallas está muerta. La veo como una reliquia medieval para los turistas. Por eso hay que fomentar también la industria.

¿Qué puede aportar a la provincia de Ávila?

Mi conocimiento y mi amor por Ávila. El legado histórico y cultural de la familia. Y dar a conocer Ávila dentro de mis posibilidades, sus santos y sus cantos.

Lea la entrevista completa en la edición impresa de Diario de Ávila.