Roberto Serna

El líder que hay en ti

Roberto Serna


Prueba a decir la verdad

22/03/2023

¿Por qué la gente nos dice que seamos fuertes? ¿Por qué tenemos que decir la verdad? Porque decir las cosas como son te ahorrará muchos problemas y no conozco muchas más formas de no hacer de tu vida una traición.
Los traidores abundan, están por todas partes camuflados de buenas intenciones. Ellos viven al acecho constante porque su energía depende de lo que puedan llevarse a la boca. Aunque resulte increíble, existen personas que ven significado en hacer mal a los demás incluso cuando estos no parece haberles hecho nada malo a ellos. Y creo que acierto cuando digo que a todos nos han metido un bocado alguna vez.
Decir la verdad le puede suponer un quebradero de cabeza a quien pretende contarte una mentira, sobre todo si nos hemos dicho antes a nosotros todas las verdades acerca de cualquier tema con el que nos pretendan derrotar. De todas formas me gustaría aclarar algo antes, por mucho que tratemos  de darle la vuelta a una tortilla que se quema, la mejor estrategia ante estos personajes y ante la vida es que aprendamos a no contarnos mentiras tratando de suavizar las cosas. Lo que hay es lo que es y no debemos ocultarlo.
El arte de la curación en la edad media tenía un componente muy espiritual. El guerrero creía que por encima de sus posibilidades los dioses le protegían e instaban a seguir luchando para honrarles, lo que le daba una fuerza mental desmesurada que le ponía en pie incluso con dolores que hoy calificaríamos de insoportables. Igualmente nosotros podemos hacer eso. La capacidad humana para soportar y seguir a pesar de las heridas es tan grande que sin apenas darnos cuenta ya somos guerreros como en la antigua Esparta y Roma.
En la vida siempre encontraremos traidores, nos traicionaremos a nosotros mismos también y traicionaremos a otros a menos que aprendamos a decir la verdad sobre quiénes somos y qué está sucediendo. A veces no hace falta ni abrir un ápice la boca para eso, basta una actitud que brille por sus principios para saber ante quién nos encontramos. 
Di la verdad. Deja que tu cuerpo hable por ti y cuando no sepas qué hacer ni dónde meterte prueba a decirte aún más la verdad. Agradecerás serte sincero para reconocer la envergadura de lo que estás afrontando, solo así podrás vencerlo. Las mentiras generan caos y ese caos desestabiliza porque la mente busca un orden, aquello que tiene sentido.
Una situación caótica genera mucho estrés y el estrés nos genera incomodidad, por eso nos lanzamos rápido a una mentira, porque se producen sin esfuerzo y justo cuando más las necesitamos, es un significado que nos ahoga pero que nos ayuda a ponerle nombre a lo que está sucediendo. ¿Has escuchado alguna vez decir que la vida son dos días? Algunos utilizan esa excusa para derrochar y vivir en desenfreno en lugar de enfrentarse al esfuerzo de crear algo más significativo y duradero.
Recuerda que nada de lo que hagas funcionará como tú quieres si en lugar de aceptar tu poder sigues escondiéndote y mintiendo. No eres un cobarde, ni tienes nada que ocultar, tienes una vida y tu obligación es ser consecuente con ella. Di la verdad.
 

ARCHIVADO EN: Arte, Roma