La música militar se escuchó en el corazón de Ávila durante buena parte de la tarde de este sábado, donde ni la lluvia impidió que se celebrara el V Encuentro de Unidades de Música, si bien es cierto que el público buscó refugio bajo los soportales de la plaza de Santa Teresa hasta que, al fin, el sol se abrió para que abulenses y turistas pudieran disfrutar de una retreta militar en la que se intrepretaron piezas castrenses combinadas con composiciones populares, incluido algún pasodoble. Casi una hora antes tres de las cuatro unidades de música participantes (la del Regimiento Inmemorial del Rey, la de la Dirección de Acuartelamiento del Ejército y la del Mando Aéreo General) se concentraron en el Mercado Chico, en la plaza Pedro Dávila y en la de la Catedral respectivamente y, desde allí, cada una de ellas fue desfilando hasta llegar al Mercado Grande mientras interpretaban marchas militares y otras piezas ante la sorpresa de unos y los aplausos de quienes, sabedores del evento, ya les esperaban.

Una vez  en el Mercado Grande, donde les esperaba la Unidad de Música de la Guardia Real, cada una interpretó dos piezas musicales mientras sus integrantes desfilaban a los pies de la imagen de Santa Teresa como sólo saben hacerlo los militares. Y aunque el inicio de la retreta estuvo pasado por agua, finalmente las capuchas y los paraguas fueron desapareciendo y el público pudo aplaudir con más gusto cada una de las interpretaciones.

El acto finalizó con el arriado de la bandera de España por parte de un piquete de honores del Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey número 1 cuyos integrantes desfilaron vestidos de época, con uniformes de 1908, mientras todas las bandas interpretaban el himno nacional, al que siguió un toque de oración por todos los que dieron su vida por España, tras el cual se escuchó una retreta militar, toque que indicaba precisamente la finalización del día militar, organizado como una muestra más de la especial significación que tiene  Ávila para los miembros del Cuerpo de Intendencia, cuya academia tuvo su sede en el Palacio de Polentinos. No en vano, todos sus miembros son Hijos Adoptivos de la ciudad de Ávila. 

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