El reconocimiento es solo eso, un reconocimiento. Lo importante es todo lo que está detrás, el esfuerzo que ha tenido que realizar una empresa como Carnavi para convertirse en la primera cárnica de España en conseguir el Certificado de conformidad de la Estrategia de Objetivos de Desarrollo Sostenible. Con ello esperan ser un referente para otras empresas de Castilla y León. 

El acto de entrega del certificado se organizó en la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán. Conducido por el periodista Daniel García, contó con la presencia de Borja Hernández, responsable de exportaciones de Carnavi, y Ana Domínguez, directora de calidad de la empresa, además de Inmaculada García, directora de Aenor en Castilla y León, en representación de quien se encarga de hacer estos reconocimientos.

En el acto, la propia Inmaculada García explicó que se entregaba el certificado de contribución a los objetivos sostenibles, unos objetivos que nacieron en 2015 para hacer un llamamiento universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que de cara al año 2030 todas las personas a nivel mundial disfruten de paz y prosperidad. Son 17 objetivos para guiar la acción mundial para 15 años de horizonte, de modo que se adopten medidas para cumplirlos, no solo protegiendo el medio ambiente sino en otros aspectos como la lucha contra la pobreza.

En este sentido se considera a las empresas como agente clave para conseguir estos objetivos, siendo muy importante que se incorporen dentro de la estrategia empresarial.

Es aquí donde Aenor participa en el camino de construcción de la sostenibilidad y creó los modelos de certificación que hoy tiene su parada tan especial en Ávila. Lo hace para dar el certificado a Carnavi, que afianza su compromiso con la Agenda 2030 poniendo en valor sus actuaciones en materia de responsabilidad social, con un compromiso a todos los niveles para promover y garantizar la sostenibilidad en los ámbitos ambiental, social y económico.

Desde la empresa, Borja Hernández destacó el orgullo que supone para ellos conseguir el certificado y ser los primeros en ostentarlo. Y pueden presumir porque llega tras un «esfuerzo humano y económico de empresa» para tener un marco de referencia en el que trabajar en los próximos años y en futuros proyectos. Esperan, dijom ser un referente en el marco empresarial de la región.

Sus palabras fueron apoyadas por Ana Domínguez, que recordaba los primeros pasos que dieron en reciclaje y proyectos sociales y que han ido ganando peso para conseguir este certificado como un respaldo a líneas de actuación en seguridad alimentaria, calidad y sostenibilidad. «Ha sido un esfuerzo importante que al final va a merecer la pena porque es una guía para comenzar a hacer las cosas un poquito mejor y a ver si entre todas las empresas podamos ir haciendo un mundo un poco más sostenible», afirmó.