Burgohondo y Mombeltrán son las dos únicas localidades de la provincia de más de 2.000 habitantes equivalentes que aún no depuran sus aguas residuales. Aunque por poco tiempo ya que en el segundo municipio el proyecto de depuración ya está en ejecución y en Burgohondo las obras ya han comenzado. Con estas dos infraestructuras la Junta de Castilla yLeón completará en Ávila la depuración de aguas residuales en localidades de más de 2.000 habitantes.
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, visitó este viernes el inicio de las obras del emisario y la futura estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Burgohondo , proyecto que cuenta con una inversión de 2,64 millones de euros, y también los trabajos que en este mismo sentido se acometen en Mombeltran, donde se invertirán 4,1 millones de euros y que está prácticamente terminada.
Tal y como explicó el consejero, la depuradora de Burgohondo, cuyas obras tienen un plazo previsto de ejecución de 24 meses, solucionará los problemas de vertido de la localidad, agravados en los meses de verano al tratarse de un municipio con una elevada presión turística, recordando que Burgohondo no dispone de ningún tratamiento de aguas residuales del casco urbano y que las mismas se vierten directamente en el río Chiquillo, afluente del río Alberche. Esta infraestructura, además, dará servicio al polígono industrial cuya red de saneamiento e encuentra en desuso, sin salida al cauce, lo que obliga a las industrias a contar con fosas sépticas individuales como única opción para sus vertidos.
La obra recogerá los vertidos procedentes del casco urbano mediante un colector de 982 metros y 19 pozos de registro y los procedentes del polígono industrial mediante otro colector de 130 metros de longitud y 6 pozos de registro.
Una vez tratadas las aguas en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR), estas se conducirán mediante un emisario de 141 metros de longitud hasta el arroyo Chiquillo, con una solución que evita la necesidad de bombeo de cabecera, reduciendo el coste de explotación por consumo energético y mantenimiento.
Compromiso. Durante la visita a Burgohondo el consejero lamentó que pese a que en 2015 el Gobierno de España se comprometió a realizar esta obra dentro de un plan de depuración para municipios de más de 2.000 habitantes equivalentes finalmente no ha sido así, asumiendo el Gobierno regional este compromiso. Así las cosas, en este proyecto, la Junta aporta el 80 por ciento de la inversión y el Ayuntamiento de Burgohondo, el 20 por ciento restante, si bien la Administración regional financiará esta cuantía a 25 años para disminuir la carga económica. Una vez finalizadas las obras, la infraestructura será explotada por la empresa pública Somacyl.
Actualmente, la Junta de Castilla y León está desarrollando en la provincia de Ávila 35 depuradoras en municipios de 500 a 2.000 habitantes, de las que 14 obras se encuentran en fase de ejecución, 3 obras en licitación, 2 con el proyecto redactado y pendiente de convenio, 15 obras en fase de redacción de proyecto y otra más en análisis, con una inversión de 24 millones de euros.
Apuntó también Suárez-Quiñones que el martes pasado se firmó con las diputaciones provinciales, incluida la de Ávila, el protocolo del siguiente escalón de este plan que supone dotar de infraestructuras de depuración a los municipios de menos de 500 habitantes equivalentes. «Es una misión relevante porque va a suponer construir 1.200 depuradoras, de ellas 141 en la provincia de Ávila, con una inversión global de 128 millones; más de 18 en esta provincia», adelantó.