Arévalo se vistió con sus mejores galas para honrar a su patrona, y la patrona de toda la comarca, la Virgen de las Angustias. Cientos de personas esperaban en la Plaza del Arrabal tras salir del interior de la iglesia parroquial y a la espera de la salida de la imagen de la Virgen tras la celebración de la misa solemne que fue presidida por el obispo emérito de Salamanca, el abulense Carlos López Hernández. La iglesia estaba repleta de fieles, que siguieron con devoción el desarrollo de la ceremonia religiosa. A pesar de coincidir en jueves esta festividad fueron muchos los arevalenses y de la comarca los que se dieron cita en las distintas actividades que se habían programado para la jornada. Porque por la tarde también fueron muchas las personas que se congregaron en la Plaza del Arrabal, en la verbena vespertina que se había programado el ayuntamiento y que congregó a cientos de personas  que llenaban la Plaza del Arrabal. 

Minutos después de las doce de la mañana salía Nuestra Señora de las Angustias de la iglesia parroquial de Santo Domingo mientras sonaba el himno nacional interpretado por la Banda Municipal de Música de Arévalo. En el exterior, cientos de personas asistían con respeto y devoción a ese momento solemne en el que, como cada nueve de febrero, la patrona de Arévalo retorna a sus calles y se reencuentra con sus gentes, muchas llegadas de los pueblos de la comarca. Un día brillante del mes de febrero, muy frío por la mañana, pero con temperaturas que subían a medida que iban pasando las horas de la mañana. Los arevalenses cumplieron con la tradición y acompañaron a la Virgen de las Angustias en la procesión. El día invitaba a ello. El fervor que se profesa en Arévalo y su tierra a esta advocación mariana se remonta tan atrás en el tiempo que la mismísima Isabel la Católica se encomendaba a ella durante los años que pasó allí de niña, una devoción que llevó siempre consigo y mantuvo hasta el fin de sus días. Adornada con flores y ataviada con manto negro y oro, la imagen realizó el recorrido habitual flanqueada por los miembros de la Archicofradía de Nuestra Señora de las Angustias, que este año ha vivido la fiesta de una forma muy especial pues después de que hace algunos años la archicofradía abriera sus puertas a la sociedad arevalense para permitir a entrada a nuevos miembros, este año se ha llegado al centenar de cofrades.  Para todos los arevalenses, pero sobre todo para los nuevos miembros de la archicofradía, esta festividad de Nuestra Señora de las Angustias, es especial.

 Como es costumbre en una jornada de fiesta mayor como la de este jueves, la Corporación municipal de Arévalo encabezada por su alcalde, Francisco León, acompañó a la patrona en un desfile procesional multitudinario en el que quiso estar presente el presidente de la Diputación Provincial de Ávila, Carlos García, o el delegado territorial José Francisco Hernández Herrero. También se encontraba presente el alcalde de Ávila Jesús Manuel Sánchez cabrearon. No podía faltar el senador por Ávila, el arevalense Vidal Galicia o diputados provinciales. Como es costumbre un buen número de alcaldes de la comarca también se encontraban presentes como la regidora de Madrigal de las Altas Torres o los alcaldes de Bohodón y Nava de Arévalo. Los integrantes de la Asociación de Folklore 'Entre Ríos', que participaron en la procesión con sus trajes regionales, también ofrecieron sus bailes tradicionales a la Virgen, a la finalización de la procesión, que concluyó con el canto de la salve a la Virgen de las Angustias a las puertas de la iglesia. Fue entonces cuando dio comienzo la tradicional subasta de ofrendas aportadas por los fieles a beneficio de la archicofradía. Fueron numerosos los arevalenses que pujaron por las donaciones, entre ellas media docena de  gallos de corral, a los que este año también se sumó un cordero igual de vivo que los anteriores. También hubo un buen número de dulces y tartas, así como frutas, vino, lotes de quesos y aceitunas. No podían faltar legumbres de la Moraña y vino  hasta un azulejo con la imagen de la Virgen de las Angustias. Mientras unos pujaban u observaban curiosos la marcha de una subasta que siempre despierta gran expectación y que como en los dos años anteriores fue dirigida por Carlos García, un veterano en estas lides y su hijo Joaquín García, que se incorporó hace unos años, tras el fallecimiento de su tío José, quien junto con su hermano Carlos, dirigieron las subastas durante mucho tiempo. Ha llamado la atención la alta participación de la subasta en especial de jóvenes que han participado en la misma y poniendo de manifiesto que el relevo generacional en esta tradición puede estar garantizado. Como  ejemplo baste mencionar que el cordero fue subastado por 200 euros, dos canastas de fruta por 160 euros y un décimo de lotería por 80 euros.

Tradición taurina. El Ayuntamiento de Arévalo ha recuperado la tradición de los encierros, pero no en verano, sino en invierno y con motivo de las fiestas de Nuestra Señora de las Angustias. En este caso se tratará del Toro de Cajón, el primero que se celebrará en esta ciudad bajo esta modalidad, que ya se celebra en otras localidades cercanas, como Madrigal de las Altas Torres y Horcajo de las Torres. En Arévalo será mañana sábado, a partir de las 13 horas. Serán dos toros de las ganaderías de Valdefresno y de Brazuelas los que saldrán de sendos cajones en los que se traslada a los astados desde las propias ganaderías. Con ellos comenzará el encierro en un recorrido tradicional, desde las calles cercanas a la Plaza de Toros, donde se han instalado las vallas que fijan el recorrido de los astados desde el cajón en el que han viajado hasta la plaza de toros, donde está previsto que lleguen los dos toros. Después de este encierro se celebrará una capea en el interior de la plaza de toros de Arévalo. Se soltarán dos vaquillas. Este acontecimiento taurino está organizado por 'Astauro Festejos populares'. Los dos toros que participarán en el encierro son 'Langosto', de la ganadería de Valdefresno' y 'Escudero'' de la ganadería de Toros de Brazuelas.

Este tipo de celebraciones taurinas ya se celebran en otras localidades cercanas, como son los casos de Madrigal de las Altas Torres y Horcajo de las Torres y con una gran afluencia de aficionados. En el caso de Madrigal se trata del Toro de San Nicolás, que se celebró el pasado 6 de diciembre, uno de los últimos actos taurinos que se organizaron en la comunidad autónoma en el año 2022. El Toro de San Julián tuvo lugar en Horcajo de las Torres el pasado día 6 de enero, uno de los primeros actos taurinos que se celebran en la comunidad con el nuevo año.