El PSOE sigue día tras día dando ruedas de prensa y mítines con un lema a su espalda 'El Gobierno de la Gente'. Pretenden engañar, como con todo, a la ciudadanía tratando de vender una supuesta preocupación por la población en general, poniendo en mayúscula la letra inicial de la palabra gente. Pero es una auténtica falacia y los hechos lo demuestran. 
¿Quién es la gente para los socialistas? El conjunto de la población que se duele, compadece y escandaliza con las víctimas de una violación o de un pederasta; o por el contrario para los socialistas la gente son todos esos cientos de delincuentes sexuales que ya han salido a la calle gracias a Pedro Sánchez y al resto de los ministros. Por ahora van más de 500 y se apruebe la ley que se apruebe para tratar de corregir el desastre legislativo que ha provocado la incapacitada Irene Montero, se calcula que serán finalmente cerca de 3000 los delincuentes sexuales que se beneficiarán de qué una serie de iletrados nos gobiernen y que Pedro Sánchez esté castrado políticamente por sus socios de Podemos. 
También nos tenemos que preguntar si la gente para los socialistas son todos los familiares de los asesinados por ETA, los heridos por los atentados y los exiliados del País Vasco por las amenazas; o si por el contrario, para ellos, la gente son Otegi, todos los presos que el ministro Marlaska ha acercado a las cárceles vascas como recompensa por haber sembrado el terror en nuestro país durante décadas o los de BILDU, herederos políticos de aquellos terroristas, que están consiguiendo privilegios políticos al ser un socio preferente del gobierno, es una vergüenza que estén logrando lo que reclamaban cuando llenaban las calles con la sangre de inocentes  gracias a la debilidad de este gobierno.
Para Pedro Sánchez, la gente somos todos aquellos que nos preocupamos cada día de separar los residuos en nuestra casa, llevar bolsas reutilizables cuando vamos al supermercado y que hacemos todo lo posible por no contribuir a degradar nuestro entorno ambiental. Pero no olvidemos que él para cualquier desplazamiento, ya sea un acto oficial, un acto del partido socialista o un evento de ocio privado, como por ejemplo un concierto en Benicasim, el presidente se hace trasladar en helicóptero hasta la base aérea de Torrejón de Ardoz, donde se sube a su flamante Falcon para ir incluso a sitios tan cercanos como Valladolid. Pero luego con todo su morro pide a la gente que no coja el coche particular o que se hipoteque  de por vida en adquirir un vehículo eléctrico.
A este gobierno, a este partido socialista, como ha ocurrido siempre con todos los partidos de izquierdas o de extrema izquierda, nunca les ha interesado la gente. A todo este tipo de formaciones, lo único que les interesa es tratar de tener subvencionados y apesebrados a los ciudadanos, de tal manera que tengan el voto comprado, aunque para ello les tengan que hacer empobrecerse día a día mientras qué ellos viven a todo tren y con todo lujo. Tenemos el ejemplo de la ministra Irene Montero, que pasó de vivir en   un piso en un  barrio humilde a vivir en un chalet de 1.2 millones de euros en Galapagar y que ahora, tras partir las peras con el antiguo coletas, se va a vivir a un ático de 1 millón de euros. Y mientras la gente sin poder acceder a una vivienda en alquiler o en propiedad.