Ávila lleva libre de enfermedad meningocócica desde 2018

M.M.G.
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Este domingo se celebra el Día Mundial de la Meningitis, una enfermedad para la que provincia cuenta con una cobertura vacunal que en alguna de sus dosis alcanza el 95,4%

Este domingo se celebra el Día Mundial de la Meningitis, una enfermedad caracterizada por la inflamación de las membranas (meninges) que recubren el cerebro y la médula espinal y que puede llegar a ser mortal si el diagnóstico y el tratamiento no son rápidos y certeros.

Según el Informe Epidemiológico de la Junta de Castilla y León del año 2021 al que ha tenido acceso este diario, en Ávila se registraron siete casos de enfermedad meningocócica entre los años 2016 y 2019 (últimos datos contemplados), la mayoría de ellos en 2018, cuando se declararon seis casos, todos ellos correspondientes al grupo C, de los cuales, por desgracia, uno se tradujo en el fallecimiento.

Estos seis casos correspondieron a mujeres y por grupos de edad hubo un caso de una niña de cinco años; el de la joven fallecida; tres casos entre 45 y64 años y un caso mayor de 65 años.

Afortunadamente, entre 2019 y 2021 en la provincia de Ávila no se ha declarado ningún caso de enfermedad meningocócica.

Aunque si hablamos a nivel regional, en el período 2018-2021 en Castilla y León se declararon 53 casos de enfermedad meningocócica (17 por serogrupo B, 9 por serogrupo C y el resto por otros serogrupos). Entre ellos hubo que lamentar desgraciadamente el fallecimiento de cuatro personas.

Según los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año se declaran unos 1.000 casos de meningitis grave en España.

 «Existen varios tipos de meningitis según su causa, pero la más común es la meningitis viral, producida cuando un virus consigue penetrar en el organismo, generalmente a través de las vías respiratorias y éste infecta las meninges que recubren el sistema nervioso central», explica la doctora Marta Guillán, secretaria del la SEN. «Menos comunes pero más graves son las meningitis causadas por bacterias, y aún menos frecuentes las producidas por parásitos, hongos, o por causas no infecciosas, como reacciones químicas o alteración del sistema inmune. La buena noticia es que actualmente disponemos de vacunas eficaces para casi todas estas bacterias y que se trabaja en disminuir la brecha vacunal entre comunidades y con respecto a las recomendaciones realizadas por las principales sociedades científicas», apostilla.

En este sentido, los datos de vacunación hablan de una gran concienciación entre la población abulense.

En Castilla y León, a partir de 2019 la pauta en niños es una dosis de vacuna antimeningocócica conjugada monovalente C a los 4 meses de edad (el año pasado la recibieron en Ávila 918 pequeños) y dos dosis de vacuna antimeningocócica conjugada tretravalente ACWY  respectivamente a los 12 meses y los 12 años de edad (que fue inoculada a 1.546 jóvenes).

Y con respecto al meningococo B, se inoculan tres dosis: a los 3, 5 y 12 meses de vida, vacunas que el año pasado llegaron en Ávila a 898, 903 y 950 pequeños respectivamente.

Por otra parte, desde finales de mayo de 2020, también se administró a los 14 años (cohorte nacida en 2006) junto a la vacuna Td y a partir de julio de 2020 se amplió la vacunación a los nacidos en 2001 y 2002. Posteriormente, a partir del 1 de julio de 2021 se ofertó a la población nacida entre los años 2003, 2004 y 2005.En estos últimos tres casos, el año pasado se vacunó a 1.364, 1.430 y 1.449 jóvenes respectivamente.

A la vista de todas estas cifras, se puede asegurar que las coberturas de vacunación frente al meningococo B supera el 95 por ciento en la primera dosis, el 90% en la segunda, y el 86 por ciento en la tercera.

En el caso de las coberturas de vacunación del meningococo C y  ACWY, las cifras se quedan en 93,4, 90,8 y 78,2 por ciento respectivamente.

OJO A LOS SÍNTOMAS. Aunque no todos los casos que se producen al año en España se llegan a diagnosticar, porque en muchas ocasiones los síntomas se confunden con un catarro o con una gripe y no todos los casos presentan la misma gravedad, las complicaciones de la meningitis pueden ser muy graves sin el tratamiento adecuado. Cuanto más tiempo pase sin que una persona reciba valoración médica, mayor será el riesgo de mortalidad o de sufrir daños neurológicos permanentes. 

«Por esa razón, ante una fiebre súbita, dolor de cabeza fuerte y/o la presencia de rigidez en el cuello o náuseas o vómitos es necesario buscar atención médica inmediata. En los bebés, además de los antes mencionados, la aparición de manchas de color púrpura que se extienden por todo el cuerpo, el abombamiento de las fontanelas en la parte superior de la cabeza o el llanto constante o dificultad para despertar del sueño, también pueden ser síntomas de esta enfermedad», comenta la doctora Guillán. 

«Si bien muchas personas sufren meningitis al año y muchos de ellos no necesitarán tratamiento específico por tratarse de casos leves, en los casos graves la identificación del agente causal es muy importante. Los nuevos métodos diagnósticos como las PCRs multiparamétricas y la secuenciación metagenómica de próxima generación en el ARN del líquido cefalorraquídeo pueden identificar más patógenos con mayor rapidez y así establecer el tratamiento adecuado para cada caso», se despide con estas palabras la experta.