La provincia de Ávila volvió a perder pensionistas en el mes de abril, como ya lo había hecho en marzo e incluso de forma algo más acusada que en ese mes, una situación que no es habitual y que se vincula en buena medida al impacto de los fallecimientos por la COVID-19 en personas mayores, no en vano abril fue el primer mes completo que se vio afectados por la crisis sanitaria derivada de la expansión del coronavirus. En concreto, según los datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la provincia registraba a fecha de 1 mayo 38.444 pensiones. Son 260 menos que las contabilizadas un mes atrás, lo que deja un descenso del 0,7% que fue algo superior a las caídas regional y nacional, situadas en el 0,6% y el 0,4%, respectivamente. 

La mayoría de la merma en las pensiones registrada en Ávila se dio en las de jubilación y viudedad, lo que pone de relieve su vinculación a la mortandad por la COVID-19, si bien desde el Ministerio también se achaca esta situación al cierre de oficinas y a la situación de confinamiento por el posible retraso de los ciudadanos en realizar las gestiones con el organismo, al estar limitadas a la vía telemática y telefónica y no estar disponible el cauce presencial. 

En cualquier caso, a fecha de 1 de mayo la provincia contaba con 23.881 pensiones de jubilación, 10.048 pensiones de viudedad, 2.971 pensiones de incapacidad permanente, 1.309 pensiones de orfandad y 239 pensiones de favor de familiares. En relación a marzo, las pensiones de jubilación se redujeron en 159 y las de viudedad hicieron lo propio en 99. Además, las pensiones de orfandad bajaron en dos y las de favor de familiares disminuyeron en 1, mientras que las de incapacidad permanente eran una más.