Reunión a tres bandas entre Nissan, la Junta de Castilla y León y el comité de empresa de Ávila para tratar de desbloquear la situación a raíz del desencuentro entre la dirección y la representación sindical por la negociación del convenio colectivo y el desarrollo del plan de transformación de la factoría. Una delegación de Nissan, encabezada por el responsable de la planta de Ávila, Fernando González, miembros del comité de empresa de la planta y varios representantes de la Administración regional se reunieron este jueves en Valladolid, un encuentro celebrado a petición de los representantes de los trabajadores en el que se revisó la actual situación del plan industrial de la factoría.

Tras la reunión Nissan reiteró «el cumplimiento del plan industrial y el compromiso del empleo» y urgió a «mantener la competitividad» a través de un acuerdo sobre el convenio para «culminar el plan de transformación». El comité de empresa, por su parte, insistió en exponer los «incumplimientos» de la empresa y las «lagunas» que ven en el plan industrial y destacó que, como consecuencia de esta reunión y la mediación de la Junta, la empresa había «mostrado su voluntad de volver a sentarse a la mesa de negociación del convenio, una vez haya pasado la Semana Santa». 

Nissan trasladó que, tal y como había explicado en la cita, con los trabajos de introducción de las nuevas piezas la compañía ha mantenido «el compromiso de recuperación del empleo que adquirió en el plan industrial», recordando que actualmente «hay 300 personas trabajando en la planta de Nissan Ávila», en línea con lo previsto. Además, considera que el proyecto de transformación de la fábrica en un centro de recambios se encuentra «en plena fase de despliegue». Sobre las negociaciones del convenio, entiende que es hora de «llegar a un acuerdo» que permita «mantener a la planta en los márgenes de competitividad para atraer proyectos y nuevas actividades que permitan completar con éxito el plan de transformación del centro». 

Desde el comité de empresa se volvieron a exponer «los numerosos incumplimientos» de la empresa, así como «las lagunas» que observan en el desarrollo futuro del plan industrial. Según trasladaron, «la empresa trató de justificarse ante la Junta, que manifestó que para ellos lo más importante (que no lo único) es el cumplimiento con los niveles de empleo marcados en los acuerdos».

En esa línea y a preguntas del comité, «la Junta quiso dejar claro que la ampliación en dos años del plan industrial prioritario de Nissan en Ávila es algo oficial y cerrado, recordando que esta ampliación tiene también efectos sobre la obligación por parte de la empresa de mantener en al menos cinco años más el nivel de empleo desde el año 2026», señalaron. El comité relacionó este asunto con «los retrasos en el acceso de nuestro personal a la nave de estampación» por la negociación entre Nissan y la Junta, y reprochó que se busque que la competitividad de la planta «pase solo por la reducción de costes salariales» en lugar de atender a «pérdidas de ganancias por la ineptitud del equipo directivo».