'Lugares y las sombras' para buscar la propia identidad

P.R.
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El poeta hispano-uruguayo Eduardo Kahane y la música de Juan Carlos Delgado abren la primera jornada de la Semana del Holocausto con la presentación del poemario de este autor

‘Lugares y las sombras’ para buscar la propia identidad

El  poemario  'Los Lugares y las sombras'  fue presentado anoche, en el primer acto de la Semana dedicada en Ávila a las víctimas del Holocausto, que organiza el Ayuntamiento de Ávila. Su autor, el intérprete y traductor  uruguayo-español Eduardo Kahane, mostró las profundidades de su obra. Kahane, es titulado en sociología y antropología social por la universidad Hebrea de Jerusalén e intérprete en organismos internacionales, como se encargaron de presentar el poeta abulense José María Muñoz Quirós y el también poeta y periodista José Pulido. Su palabra en el acto estuvo acompañado por la música del abulense Juan Carlos Delgado.

Destacó Kahane que los lugares en este poemario son los lugares de la memoria. Pero también habla en esta obra de las sombras. «Hay partes que tienen que ver con la memoria, el recuerdo del espacio de lo vivido», y dijo que «son como  ciclos». Comentó que el hecho de haber perdido a toda su familia durante la segunda guerra mundial le había marcado. «Y cuando digo toda es toda. Es como haber nacido sin memoria. Sin tíos que te hablen, sin saber qué luz vieron. Los hombres necesitamos ser de algún lugar y cuando te lo borran y te privan de eso, te privan de una parte muy importante que está en tí». Ante esta fatalidad el autor reconoce que trata de reinventarse. Pero muchas veces comenta que trata de reinventarse y se dice «¿Es posible? Creo que no. Y entre tanto escribo… Y dejo un testimonio. Si no lo dejara estaría incumpliendo una misión como ser humano».

Su familia la que quedó en la región de Galizia, en el Cáucaso, desapareció enteramente durante la segunda guerra mundial. «No puedo ir ahora a visitar el lugar donde nacieron mis  antepasados para ver como era porque están en guerra».

Elogió que el ayuntamiento de Ávila dedicara desde hace años una semana a recordar el Holocausto. «En primer lugar –dijo–  porque Ávila es una ciudad donde el judaísmo ha tenido una presencia no solo física sino intelectual muy importante. El libro fundamental de la mística judía, el  libro 'Zóhar' o 'Libro del Esplendor' fue releído y reestructurado por un abulense, Mosé de León». También destacó que le parecía importante que se recordara el holocausto, que «la memoria del Holocausto perviva no una forma sádica, sino para evitar que caigamos otra vez nunca jamás en que la posibilidad de que algo así pueda suceder. No solo al pueblo judío sino al pueblo en general. Cuando hablamos de las sombras, estas son las sombras del hombre», dijo el ponente, quien añadió que  «Las guerras no las hacen los tanques, las hacen los hombres. Las hacen las sobras que llevamos dentro. Convivir con esas sombras es importante para crecer y madurar y también para  ser más tolerante con el otro porque todos tenemos sombras». También se refirió a la guerra de Ucrania, como algo «reminiscente de muchos errores. Es penoso pensar que los ucranianos lleven un año de guerra y que las perspectivas de salida del conflicto salga por una aceleración del conflicto con la reconquista del territorio.  A veces los hombres no nos preguntamos lo suficiente sobre las consecuencias de nuestras acciones».

Música. Juan Carlos Delgado, a su teclado, comenzó con una gran fuerza descriptiva con la incorporación de  una composición personal sobre un tema del Maestro Piquero, al que incorporó sonoridades recogidas en el barrio judío de Varsovia. Fue el primero de los cuatro temas que interpretó. En el segundo los sonidos procedían del gueto de Vilma, cantado por partisanos. El tercero  lo había recogido de  una pieza tradicional judía procedente de Kiev,  que aún se canta en guarderías y párvulos. Por último, interpretó el tema principal de la banda sonora de la 'Lista de Schlindler'.

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