«En esta situación no podía llegar a la cumbre»

A.S.G.
-

La enorme acumulación de nieve obliga a Carlos Soria a abandonar el Dhaulagiri. "Por la situación en la montaña, las condiciones de mis piernas y mis rodillas es casi imposible llegar a la cumbre"

«En esta situación no podía llegar a la cumbre»

Se acabó. Carlos Soria, el veterano montañero abulense, se ha visto obligado a desistir en su intento de conquistar la cumbre del Dhaulagiri (8.167 metros).Cuando todos estaban pendientes de las redes sociales para conocer los últimos progresos en el ascenso del montañero abulense, que el pasado martes alcanzaba el campo 1 –5.800 metros– y cuyos planes pasaban por tratar de hacerse con la tan deseada cumbre –con la actual expedición son ya 14 los intentos–, llegaba la indeseada noticia.  «Hoy tengo una noticia muy triste. Ayer  –en referencia al miércoles– mi compañero y yo decidíamos bajarnos al campo base porque por la situación en la montaña, las condiciones de mis piernas y mis rodillas –en 2018 se sometió a una intervención en su rodilla izquierda para la implantación de una prótesis completa– es casi imposible llegar a la cumbre» comenzaba explicando el abulense, visiblemente afectado por la decisión.

«Ha sido un otoño de mucha nieve y una nieve muy húmeda» analizaba Carlos Soria, que explicaba cómo  un grupo de sherpas trataba de instalar cuerdas para llegar a la cumbre. «Espero que lo consigan.Yo no podía llegar a la cumbre en estas circunstancias.He hecho un gran esfuerzo, he tenido dolores» confesaba ante los problemas ocasionados por la intensa acumulación de nieve y la huella tan profunda que se ha tenido que abrir para poder avanzar pero que dificultaban enormemente al abulense de 82 años. «He tenido que darme la vuelta. Sé que he estado muchas veces aquí y no me importa, pero todas las veces he bajado por mi propio pie. Nunca me han tenido que sacar de aquí ni de ninguna montaña. Nunca he defraudado a nadie y procuraré no hacerlo. Y volveré todas las veces que pueda» avisa. Lo haría ya con 83 años y con dos  cumbres que ansía tener en su listado, las dos última de los 14 ochomiles, el Shisha Pangma (8.013 metros) y un Dhaulagiri (8.126 metros) que sigue resistiéndose.

Lo ha intentado y ha querido que su intento fuera un homenaje especial a las personas mayores «que durante la pandemia lo han pasado tan mal.Muchas han desaparecido. En honor a ellos he estado aquí» señalaba haciendo entrega en la ‘puja’ –el altar de piedra donde se realiza el ritual de respeto a las deidades antes de emprender el ascenso– de un ramo de flores de ganchillo realizado por su mujer. Quería colocarlo en la cima, pero no ha podido ser. «Si puede ser, la próxima primavera llevaré unas a la cumbre» finaliza el montañero abulense, que pone así el punto y final a su última expedición. 

ARCHIVADO EN: Nieve, Redes sociales