Representantes de los trabajadores del servicio antiincendios de UGT Servicios Públicos celebran este martes una jornada informativa en Ávila sobre extinción de incendios y cuidado de la masa forestal en la que se expone la situación "especial" del operativo en Castilla y León, marcado por un sistema mixto, privatizado a "casi el 80%", que a su juicio está "anclado en el pasado" y genera diferencias de condiciones entre los distintos trabajadores que pueden encontrarse en un incendio. Según expusieron, todos ellos deberían ser considerados bomberos forestales pero en la práctica todavía no es así, algo que esperan cambie con la entrada en vigor del nuevo decreto estatal que se está tramitando y que esperan pueda estar listo antes del verano.
Ángel Rubio Gómez, responsable del sindicato profesional de homberos de UGT-SP, aseguró que este anteproyecto que fue aprobado a finales de febrero por el Consejo de Ministros es "un gran hito para el colectivo", al buscar la "homogeneización" del mismo con la eliminación del amplio abanico de categorías, tiempos y funciones. "Será una regulación de la profesión" que partirá de la base de que "todos los trabajadores de la prevención, detección y extinción de incendios se consideran bomberos foestales", con todo lo que eso supone para "unificar funciones, formación y los riesgos añadidos a la actividad, como la peligrosidad o los coeficientes reductores" de cara a la salida de la primera línea de fuego con 60 años, señaló Rubio Gómez.
El responsable estatal explicó que este nuevo decreto, al que todavía le quedan trámites, será positivo sobre todo para comunidades como Castilla y León, donde las condiciones no son homogéneas por ese sistema mixto y a partir de su aprobación tendrán "un punto de partida mejor para la negociación".
Javier García Rodríguez, bombero forestal de las brigadas BRIF (depende del Ministerio de Medio Ambiente y la empresa Tragsa), detalló que con las competencias transferidas cada comunidad gestiona los incendios "de la manera que mejor le parece" y que el dispositivo de Castilla y León está "anclado en el pasado". "Tenemos un Infocal de 1999, en el que se dice, por ejemplo, que los veranos en Castilla y León son cortos y suaves" y un sistema casi privatizado al 80% en el que "este año 15 empresas externas se repartieron el servicio", con lo que eso implica en cuanto a condiciones y funciones. En este marco, aseguró que "hay que darle una vuelta importante" y que hay "reclamaciones históricas", como "el incremento salarial que debe ir acompañado con el reconocimiento de la categoría de bombero forestal y todo lo que conlleva".
Joana Biosca, secretaria federal del sector autonómico UGT-SP, insistió en que "los inviernos se apagan en invierno" y reclamó la categoría de bombero forestal para todos los trabajadores del operativo.