Llegar a un supermercado y ver un lineal entero de leche vacío, o de aceite, o de galletas. Los productos frescos tampoco se salvan y, dependiendo del establecimiento, de la hora y del día de la semana, faltan algunas verduras y pescados. Esta es la realidad de algunas grandes superficies de la capital abulense en estos días, aunque desde el sector no se aventuran a hacer una foto fija de la situación porque depende de muchos factores, como la zona, el súper en cuestión, el transporte o el comportamiento de los clientes, no en vano desde que arrancó la guerra en Ucrania y, sobre todo, desde el inicio de la huelga del transporte, hace ya diez días, también se han dado escenas de carros llenos de productos no perecederos a modo de acopio, lo que agrava aún más la situación. 

Asucyl, la asociación de empresarios de supermercados de Castilla y León, trasladó ayer la «gran preocupación» que existe en el sector por los efectos de la huelga. Aunque el panorama difiere en cada establecimiento y es cierto que algunos pequeños supermercados están resistiendo mejor, Asucyl reconoce «problemas puntuales» con algunos productos, que «no son los mismos en todos y que dependen del momento, de la zona o de la estructura de distribución de cada uno», siendo la situación de la provincia abulense «similar» a la del resto de Castilla y León.

«Realmente estamos preocupados y consideramos que esto tiene que acabar ya», señala la representante de Asucyl, Isabel del Amo, en referencia a una huelga del transporte que, según sus palabras, está «estrangulando a la parte industrial de la alimentación». «Alguna industria y cooperativa han anunciado que no puede aguantar más porque le faltan materias primas y tienen dificultades para que entren unos productos y salgan otros», de ahí que hable de «pérdidas» importantes. También subraya el «esfuerzo ímprobo» que se está realizando desde las empresas de distribución para tratar de garantizar el abastecimiento de productos al consumidor, al trabajar «en el surtido» y «buscar alternativas» a la falta de un producto. 

En este marco, reconoce que «cada día que pasa los problemas se incrementan» en todos los eslabones de la cadena. Piden una compra racional y «paciencia» a los consumidores y «responsabilidad a los transportistas que se manifiestan para que sean conscientes de la situación que están provocando y para que dejen trabajar a quienes quieren hacerlo», señala en referencia a los piquetes que se están produciendo en numerosos puntos, Ávila entre ellos. Asucyl también pide al Gobierno «que trate de poner los medios para que esta situación finalice porque no nos podemos permitir estar más tiempo así; cada día que pasa va a más», recalcan.