Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


La carta de la vergüenza

24/03/2022

La carta que envió Pedro Sánchez a Mohamed VI la ha filtrado el gobierno al periódico amigo.

Es carta que da vergüenza, no por la filtración, es habitual que las noticias se filtren al medio simpatizante, sino por otras muchas razones. La principal, que en ella se demuestra fehacientemente que Sánchez y Albares han mentido sobre su contenido. Por ejemplo, no menciona a Ceuta y Melilla aunque el gobierno "vendió" que con el cambio de posición se garantizaba que Marruecos no reivindicaría las dos plazas españolas.

Segundo, promete la carta "la más absoluta transparencia" en el proceso, y cualquier que haya seguido los acontecimientos sabe que la transparencia ha brillado por su ausencia. Y por si no fuera suficiente, aparece la egolatría habitual de Sánchez en la primera línea de la misiva, cuando se dirige al rey "para transmitirle algunas ideas importantes", calificativo que sería Mohamed VI quien tendría que valorarlo. Por no mencionar que en el párrafo en el que se recoge la propuesta de autonomía que Marruecos hizo en el 2007, falta un verbo o sobra un "que" para que se entienda. Lo menos que se puede pedir a la carta de un jefe de gobierno a un jefe de Estado es que además de además de altura política, esté bien redactada.

Hemos apuntado en días anteriores que el cambio de posición sobre el Sáhara se puede comprender, el problema estaba enquistado y había muchos intereses en juego. Pero lo intolerable ha sido cómo se ha hecho ese cambio. Sin informar al Parlamento ni a la oposición, y en medio de una crisis energética que puede agudizarse para España porque el cambio de posición hiere especialmente a Argelia, suministrador de gran parte del gas que palía el parte las consecuencias de la crisis. Por no mencionar la sucesión de mentiras que han acompañado a la decisión, entre ellas que había Argel previamente, y el empecinamiento de Sánchez para no informar sobre la carta aunque estaba obligado a ello porque se trata probablemente de la decisión más importante en política exterior desde que asumió la presidencia.

Finaliza la carta con un "España cumplirá con sus compromisos y con su palabra". Será la España no sanchista, porque Mohamed VI, que conoce nuestro país casi tan bien como el propio, habla español y sigue atentamente todo lo que ocurre en España, sabe cuál es el grado de cumplimiento de las promesas de Pedro Sánchez, y cuál el valor de su palabra.

En fin. Que hay cartas que no se deberían haber escrito. Más que por lo que anuncian, porque su texto demuestra que el escribiente no se tomó excesivas molestias para acertar con sus expresiones, ni tampoco por informarse sobre su destinatario. Que se debe estar frotando las manos al comprobar que su acoso a España en el último año ha provocado el cambio que buscaba en la posición de Sánchez respecto al Sáhara.