Los alumnos de cuarto de enfermería, en acción

B.M
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Estudiantes de la escuela adscrita a la USAL ya están firmando sus contratos y se irán incorporando a hospitalización

Los alumnos de cuarto de enfermería, en acción - Foto: David Castro

La ventana abierta para que alumnos de cuarto curso de Enfermería puedan comenzar a trabajar dada la actual crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha encontrado en la Escuela Universitaria de Enfermería, como centro adscrito a la Universidad de Salamanca en unión con la Diputación de Ávila, la mejor respuesta. Y esa respuesta se traduce en la práctica con 45 alumnos que podrán comenzar a desarrollar antes de lo previsto una profesión a la que llegan por vocación, lo que supone la práctica totalidad del curso puesto que el resto (hasta los 50) no pueden hacerlo por estar en este momento aislados.

Explica Pilar González, directora de la Escuela de Enfermería, que desde el centro universitario se proporcionó a la sanidad abulense, en concreto desde el hospital Nuestra Señora de Sonsoles, una relación de los alumnos disponibles, en función de su expediente académico para ser «transparentes», para que les puedan ir llamando poco a poco. «Comenzarán diez estudiantes y luego se irá viendo», afirma, puesto que se espera una incorporación progresiva.

Lo cierto es que este mismo viernes los primeros alumnos ya firmaron sus contratos, según explican desde la universidad y confirman desde Sanidad, donde se indica que estas incorporaciones serán para hospitalización.

Hay que tener en cuenta que se trata de un contrato especial teniendo en cuenta que son estudiantes de cuarto curso, lo que supone que estarán supervisados por un profesional. «Van a estar como si estuvieran en su formación práctica», lo que supone esa supervisión.

En cuanto a su formación, hay que tener en cuenta que se trata con alumnos con su graduación prevista para el 11 de mayo, por lo que «hasta que no tengan el título no pueden trabajar como un titular», especifica la directora de la escuela universitaria. Pero también es importante señalar que esta formación estaba a punto de llegar a su fin y prácticamente les «quedaba un dos por ciento, en la parte práctica», insiste.

Esto quiere decir que de los 84 créditos del practicum, los alumnos tenían pendiente entre dos o tres correspondientes a las prácticas clínicas, además de la entrega del trabajo fin de grado. Es decir, «prácticamente estaba todo completo».

Desde la escuela universitaria adscrita a la Universidad de Salamanca, su directora explica que se trata de una «situación excepcional» teniendo en cuenta que se incorporan al mercado laboral antes de entregar el trabajo fin de grado. Pero cree que también es «gratificante poder colaborar» en una situación como la actual y que los alumnos, «todos», estén dispuestas a estar en primera línea porque es «realmente donde se ve la vocación» y así lo demuestran sus estudiantes con su compromiso.