125 incendios el pasado año que arrasaron 6.637 hectáreas

B.M
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Dentro del informe de la Junta de Castilla y León se marcan dos como grandes fuegos (más de 500 hectáreas), los producidos en verano en Santa Cruz del Valle y Cebreros

125 incendios el pasado año que arrasaron 6.637 hectáreas - Foto: David Castro

El pasado año será recordado en muchos casos por los incendios que se produjeron en Castilla y León, quizá con una mirada especial en Zamora, con más de 57.000 hectáreas arrasadas, pero también con importantes repercusiones en otras provincias, entre ellas la de Ávila con varios fuegos que se produjeron en verano y que, en ocasiones, resultaron complicados de extinguir.

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León acaba de dar a conocer los datos de los incendios forestales del pasado año y que, en el caso de Ávila, se traducen en 125 fuegos vividos en los últimos 12 meses, con 6.637 hectáreas arrasadas por las llamas. Evidentemente son datos mucho más bajos que los del año anterior en cuanto a hectáreas puesto que en 2021 se sufrió el fuego de La Paramera, el más extenso vivido en la provincia abulense.

Los datos de 2022 indican que de los 125 incendios, 97 de ellos fueron conatos, es decir, tuvieron menos de una hectárea. Esto quiere decir que un 77,6 por ciento de los incendios fueron de menos de una hectárea y  se pudieron controlar con rapidez, sin llegar a mayores problemas. Esto se traduce en que la superficie quemada en estos conatos es de unas 16 hectáreas, un número muy bajo respecto a la superficie total quemada.

Además hay 14 incendios que se situaron entre una y cinco hectáreas, en este caso quemando 26 hectáreas.

Cuando se trata de superficies más extensas, superando las cinco hectáreas, en Ávila se registraron 14 de estos fuegos, suponiendo la práctica totalidad de las más de 6.600 hectáreas quemadas en la provincia el pasado año.

Hay que tener en cuenta que dentro de estos fuegos hay dos considerados 'grandes incendios' que es la denominación que se asigna cuando un fuego supera las 500 hectáreas. En Castilla y León hubo 16 de estos incendios el pasado año, prácticamente todos ellos en verano (hubo uno de ellos en enero), y aquí se sitúan los dos abulenses.

El primero de estos dos grandes incendios de la provincia fue el que comenzó en Cebreros (aunque también afectó a otras localidades como El Hoyo de Pinares y San Bartolomé de Pinares) el 16 de julio a las 15,15 horas. Este fuego se debió a una negligencia y quemó más de 4.000 hectáreas de superficie arbolada y otras 192 de superficie no forestal.

El segundo fuego fue el que comenzó en Santa Cruz del Valle el 5 de agosto a las 16,18 horas y que también afectó a otros términos del Valle del Tiétar como Pedro Bernardo, San Esteban del Valle, Mombeltrán y Lanzahíta. Es el único de los grandes fuego de la región del que no se conoce de forma oficial la causa y que se considera que el origen es desconocido. Quemó casi 1.500 hectáreas de superficie forestal y otras 2,5 de no forestal.

Del total de superficie quemada en incendios el pasado año, con las 6.637 hectáreas, una gran parte (casi 5.000) fueron en zona arbolada, aunque también hubo otras 916 hectáreas de matorral y monte bajo y más de 780 de pastos.

últimos años. Si se hace un balance de lo sucedido en materia de incendios en los últimos cinco años, lo que dicen las cifras es que se registran 662 fuegos, que quemaron 33.603 hectáreas.

Gran parte de esta superficie se quemó en 2021 cuando se produjeron 113 fuegos (menos que el pasado año) pero la superficie quemada superó las 23.000 hectáreas. Este dato está lastrado por el importante fuego de La Paramera, del que todavía se está recuperando la provincia abulense.

Se llegaba a ese año negro cuando en 2020 los datos habían sido mucho mejores, con 90 incendios y 252 hectáreas quemadas.

En los anteriores, en 2019 hubo 215 fuegos y 3.373 hectáreas afectadas y, en 2018, 119 incendios y 265 hectáreas.