Jorge Pato

Teoremas y conjeturas

Jorge Pato


“Emosido engañado”

11/10/2021

Esta frase se hizo viral en su momento al aparecer una pintada en la fachada de un edificio. Cierto es que la corrección ortográfica no era el fuerte del autor de la pintada, pero dejaba claro que, a pesar de sus carencias culturales, había percibido el engaño manifiesto al que se le había sometido. 
Y es que según ha ido transcurriendo el tiempo hemos visto que llevamos casi dos años de engaño continuado y lo que es lo más preocupante de todo, que estos engaños afectan a cuestiones esenciales de nuestra vida cotidiana.
El Tribunal Constitucional ya se ha pronunciado y ha declarado inconstitucional, es decir fuera por completo de la ley, tanto el primer estado de alarma como el cierre del Parlamento. El sentido común y la mera lectura de la definición del estado de alarma en nuestro ordenamiento jurídico hacían presuponer esto, la pena es que la justicia actúa con mucha lentitud puesto que ahora nadie nos va a devolver todo lo que perdimos durante aquella semanas. Más grave fue el cierre de las Cortes, el cierre del mecanismo de control al Gobierno, el cierre del único lugar donde debe rendir cuentas el poder ejecutivo ante la soberanía nacional que allí reside y someterse a las preguntas que le sean incómodas para responderlas con luz y taquígrafos.
Y también hemos sido engañados y lo seguimos siendo con el asunto de la factura eléctrica. En varias ocasiones en esta humilde columna se ha hecho defensa de la energía nuclear como una energía limpia y barata, pero parece que ha habido siempre miedo en defender este tipo de producción eléctrica desde tiempos de los gobiernos de Felipe González. Ahora estamos sufriendo el tener un esquema de producción de energía completamente deficitario, dependiendo de otros países (Francia se frota las manos cada vez que un español enciende la luz) o teniendo que recurrir a centrales de ciclo combinado en las que se usa gas natural que ahora está por las nubes y que hace que estemos todos los días siendo los mejores en alcanzar récord de precio en la tarifa eléctrica. Nos engañan diciendo que por un IVA reducido o una limitación del incremento de las tarifas van a solucionar este problema, que es estructural, pero además de tener que devolver en un futuro todo lo que no se vaya a subir ahora la tarifa eléctrica, con estas medidas no se va a solucionar el problema y lo más grave es que el incremento en los costes de producción de una infinidad de productos nos va a hacer que tengamos que pagar mucho más por las mismas cosas, cuando nuestro poder adquisitivo va a seguir siendo el mismo, es decir que nos están llevando a la ruina por no querer usar energía nuclear y abordar ese problema con valentía. 
Pero lo realmente preocupante es la inacción, la desidia y la pereza en la respuesta social que debería aplicarse en respuesta a todas estas tomaduras de pelo. Parece que la pandemia ha conseguido dejar en suspenso la capacidad de reacción de la sociedad, como si nos hubiesen lobotomizado, extirpando de nuestro cerebro el espíritu crítico y la capacidad de rebelarnos contra quien nos engaña y arruina. Además la oposición, también narcotizada, se piensa que la batalla de las ideas y la lucha por la verdad se gana a base de tuits, nada más lejos de la realidad.