Pablo Serrano

CARTA DEL DIRECTOR

Pablo Serrano


La epístola y la agitación social

05/02/2023

Desde 2007, y va camino de catorce años, llevo ocupando este espacio con cientos de cartas dominicales, no siempre siendo regular, y alargando vacaciones algunos veranos hasta más allá de La Santa, como mandan los cánones abulenses. Algunas iban cargadas de contenido personal, pero siempre con el deseo de que lo que allí se narraba fuera de interés para la sociedad en general. En estos catorce años he recibido, como opinar es gratis, multitud de comentarios (algunos de manera directa, otros que indirectamente han acabado llegando a mis oídos, y otros que los he supuesto, pero que han quedado en el pensamiento individual sin llegar a exteriorizarse). Unos, desde mis propios criterios, obviamente, los he considerado más acertados que otros. 
En este tiempo, han sido muchos los asuntos tratados. Ni siquiera soy riguroso en el archivo y repaso de los temas (quizás me falta tiempo), aunque tengo la percepción de que las grandes cuestiones de este tiempo han quedado de alguna manera plasmadas: las infraestructuras, la despoblación, las oportunidades, los planes de ciudad, el desarrollo provincial, los casos de éxito ejemplares, la sanidad, la cultura, la educación... Y reconozco que, viéndolo así, quien mucho abarca, quizás poco aprieta. De lo que sí guardo convicción es de que nunca he vomitado palabras por el interés particular o el rechazo personal (aunque no siempre ha sido así interpretado). Hay detrás de cada letra un verdadero interés particular en hacer de ésta una tierra más próspera, porque es la manera de que quienes queremos a Ávila podamos seguir desarrollando aquí nuestra vida.
Dicho esto, quiero volver a las cartas en sí, porque esta semana han sido noticia. En primer lugar, a cuenta del tema este del Prado, el alcalde Sánchez Cabrera ha escrito al ministro Iceta (PSOE) para pedir explicaciones sobre el proyecto de Los Águila. Quizás la antesala a proponer una gran manifestación de abulense contra el ministerio de Cultura o el Museo del Prado por los despropósitos en todo este tiempo. Y así lo digo, porque a mediados de enero el mismo alcalde escribió al consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez (PP), reclamando una mejora de la calidad asistencial en Ávila y mecanismos para la reducción de listas de espera, y esta semana, en la concentración de uno de los sindicatos sanitarios –ni mucho menos el mayoritario– se presentó motu proprio el alcalde en tono incendiario invitándose a proponer una manifestación, paradójicamente la misma semana en la que el sindicato con más representación, el verdaderamente mayoritario de Castilla y León, había llegado a un acuerdo para reforzar la atención en toda la comunidad. Parece algo incoherente, salvo que esta presencia obedezca a intereses políticos de precampaña, y por lo tanto no sea más que una estrategia electoral, y que no siempre confluye con el interés de la ciudadanía. Vamos, que se ve el plumero, como diría aquel.
Y no digo que un alcalde no deba estar preocupado por la atención sanitaria de sus vecinos, pero desde luego, es muy fácil alzar la voz cuando no se tienen competencias. Ante la consejería de Sanidad o el ministerio de Cultura. Y siempre es un argumento para desviar el centro de atención sobre cuestiones en las que sí existe compromiso competencial. 
En cualquier caso, volviendo al comienzo. Que cuando se escriben cartas, quizás se espera una respuesta, y encima amable. Así que confiemos que el ministro Iceta y el consejero Vázquez respondan al alcalde con algo más que palabras de esas que se lleva el viento.