De austeras celdas a habitaciones de lujo

Mayte Rodríguez
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El proyecto para convertir el Palacio de El Quexigal en un alojamiento de alto standing ha pasado en dos ocasiones por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural

De austeras celdas a habitaciones de lujo

La reciente publicación  en un medio de comunicación de ámbito nacional del proyecto para construir un complejo rural de lujo en el Palacio y la finca de El Quexijal de la mano de Vega Sicilia en alianza con una gran empresa norteamericana dedicada al turismo bajo la marca comercial Six Senses ha puesto el foco en una iniciativa empresarial de gran envergadura que lleva ya un tiempo gestándose. De hecho, los trámites administrativos imprescindibles previos a que el proyecto pueda ser una realidad ya se han dado, tanto por parte del Ayuntamiento de Cebreros como por la de la Junta de Castilla y León, en el ámbito patrimonial por un lado y en el ambiental, por otro. 

En lo que respecta al patrimonio, al tratarse de un palacio -construido por el arquitecto Juan de Herrera- y sus anexos que datan del siglo XVI y que, además, están catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC)  para que la iniciativa de convertir El Quexigal en un complejo rural de lujo saliera adelante con todos los parabienes, el proyecto ha pasado hasta en dos ocasiones por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de Ávila. La primera autorización tiene fecha 20 de agosto de 2019, que es cuando este órgano autoriza la realización de obras para la adecuación de los edficios del Palacio del Quexigal y anejos, un acuerdo que "contiene prescripciones dirigidas a una mejor lectural del edificio original, manteniendo en lo posible materiales, distribución y configuración de fachadas", según explican a este diario desde la Delegación Territorial de la Junta.

Dos años después, incluidas ya en la Declaración de Impacto Ambiental las condiciones bajo las que debía hacerse la obra respetando los valores patrimoniales del edificio y sus anexos,  vuelve a ser analizado por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural debido a que el proyecto valorado en 2019 es "modificado", incluyéndose nuevas actuaciones. Entre ellas, la restauración no solo del palacio en sí, sino además de "las edificaciones de gallineros y almacenes situados al norte" del inmueble principal; la del edificio de acceso situado junto a la AV-562, así como la "apertura de buhardas en cubiertas para ventilación de los equipos de climitación", la "recuperación de la edificación de corrales en la zona norte", un "nuevo revestimiento de la piscina y trabajos de conservación de la misma", así como la "mecanización de las rejas existentes para que sean practicables". Una vez analizadas estas nuevas medidas por parte de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural el 8 de julio de 2022, "se autorizaron todas las actuaciones excepto la moficación de las rejas de las fachadas norte y este, las más antiguas del edificio", apuntan desde la Delegación Territorial, según la cual sobre el proyecto para convertir El Quexigal en un hotel rural de lujo se han mantenido a lo largo del tiempo varias reuniones de trabajo con presencia, entre otros, del alcalde de Cebreros, Pedro José Muñoz, y del delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández.

Y aunque estas actuaciones han sido incorporadas con posterioridad, el proyecto básico de rehabilitación, que incluye obras de restauración y acondicionamiento de edificios para uso hotelero presentado en abril de 2019 por los promotores ante la Junta de Castilla y León, permite esbozar lo que será el complejo de El Quexigal a tenor de los datos que figuran precisamente en la descripción del mismo publicado en el Bocyl del 15 de diciembre de 2020. Así por ejemplo, sabemos que habrá 67 habitaciones de "tamaños y geometrías muy diversas" debido precisamente a "la singularidad de los edificios y la necesidad de conservación de los elementos originales", de ahí que tengan entre 48 y 80 metros cuadrados. También ha trascendido que, "con el fin de preservar la tipología y funcionamiento original del palacio, se han situado las habitaciones en las alas que originalmente debieron destinarse a celdas de los monjes, manteniendo en el ala este los comedores, cocinas y dependencias comunes". De esta manera, el palacio propiamente dicho albergará 38 habitaciones, 17 en planta baja y 24 en la superior, mientras que las restantes hasta sumar 67 se habilitarán en lo que fueron los corrales grandes, las cocheras, los corrales pequeños, el palomar y el cuartel. 

En cuanto al exterior, la entrada principal del palacio será el punto de acceso y bienvenida al hotel, que también contará con un spa que se ubicará en el ala oeste del sótano. De hecho, éste es el «elemento diferenciador de la cadena que va a operar» el alojamiento, que además tiene en sus establecimientos un espacio denominado 'Earth', «que es un centro de interpretación de los entornos en los que se implantan» y que, en el caso de El Quexigal, será ubicado «en el acceso original a las bodegas para recuperar el espíritu de explotación agrícula, creando un espacio expositivo donde se pueda explicar el funcionamiento de los cultivos de la finca», según figura en la citada descripción del proyecto básico.

Otros servicios con los que contará el hotel rural de lujo será gimnasio, zona infantil, dos bares y un gimnasio en el antiguo granero. 

Así, fue hace algo más de dos años cuando la Consejería de Fomento y Medio Ambiente publicó la declaración de impacto ambiental favorable, un paso necesario teniendo en cuenta que la finca  se encuentra en un área natural valioso, dentro de dos Espacios de la Red Natura 2000, que incluye dos figuras de protección ambiental como son la Zona de Especial Protección para las Aves y la Zona de Especial Conservación 'Pinares del Bajo Alberche', además de que se encuentra en el ámbito en el que se aplica el Plan de Recuperación del Águila Imperial Ibérica y el Plan de  Recuperación de la Cigüeña Negra, sobre los que según determina la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) el proyecto "no causará perjuicio" a su "integridad" y "las actuaciones proyectadas con compatibles con los objetivos de conservación" de esas especies.