Si algún momento del último cuarto de siglo ha exigido certezas acerca del proyecto del Museo del Prado con el Palacio de Los Águila, es éste. Y lo es porque estamos a tres días de que el ministro de Cultura, Miquel Iceta, firme con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Paje, un acuerdo por el que se podrán exponer esas tan conocidas en Ávila obras del 'Prado Oculto' en el Palacio del Infantado de Guadalajara, uno de los edificios nobles más emblemáticos de la provincia manchega.

Con absoluta naturalidad, el presidente García Paje lo anunciaba esta semana, como conclusión de unas gestiones que se iniciaron antes del comienzo de la pandemia, explicando algo que los abulenses conocen desde hace que tiempo: la existencia de varios miles de obras almacenadas en el Museo del Prado que no son visitables para el público por falta de espacio expositivo.

No es momento de hacer repaso de todos los despropósitos que el Ministerio de Cultura o el Museo del Prado han tenido durante todo este tiempo hacia la ciudad de Ávila, pero es una realidad que la pinacoteca nunca ha escenificado ilusión con la 'extensión', 'subsede', 'almacén', 'sala', 'taller de restauración'... de Ávila, todo lo contrario. Ahora parece que es un problema de terminología y nomenclatura, pero la realidad es que cuando algo se quiere torpedear se utilizan excusas pueriles.

En el ámbito político, con gobiernos de diferente signo, tampoco se ha percibido un especial compromiso, aunque sí ha existido momentos de manifiesta voluntad política por sacar adelante el proyecto. El problema político, ahora también enquistado y en tiempo de precampaña, es que unos a otros se han lanzado demasiadas acusaciones como para encontrar puntos de afinidad sobre los que construir un compromiso de lucha por un mismo interés.

Y todo esto llega cuando se estaba viviendo un periodo de relativa calma en la ejecución del proyecto, puesto las obras en el Palacio de Los Águila se siguen ejecutando tras haberse concedido una enésima prórroga, y manteniendo la idea de que el espacio pueda contar con una llamada 'Sala Prado'. A pesar de seguir sin atisbar la luz al final del túnel, se sigue avanzando.

En la memoria de 2021 del Museo del Prado, que se dio a conocer a finales del año pasado, la pinacoteca mantenía vivo el proyecto abulense, sin más detalles. La nueva situación sobrevenida exige que se explique ese objetivo de «iniciar la colaboración con el Museo de Ávila a través del programa expositivo elaborado por la sala 'Museo del Prado' en la Casa de los Águila de la ciudad abulense». El ministerio de Cultura ha de hablar, el Museo del Prado también, la consejería de Cultura de la Junta ha de exigir también explicaciones... porque si realmente tienen una vocación de servicio público, lo han de demostrar con esta ciudad que lleva soportando 25 años de agravios con este asunto. Ya está bien.