Gerardo L. Martín González

El cimorro

Gerardo L. Martín González


Políticamente correcto

22/02/2022

Dentro de este encabezamiento genérico, solamente diré algo sobre nuestra lengua española, sobre su gramática, sobre la forma de decir y comunicarnos, de la forma de no hacer un idioma feo por repetitivo y cansino o simplemente, idiota, como se pretende introducir en los nuevos planes de estudio.  La RAE podía tomar la iniciativa y según sus principios, velar por nuestra lengua española, pero ya se ha definido y dicho que son simples notarios de lo que la gente dice y habla, y hacerlo oficial en el diccionario. Este rendimiento a la política, es una irresponsabilidad intelectual. El feminismo ha entrado de lleno en este campo, como forma de ir contra el machismo, que nadie niega, y poner a la mujer o a lo femenino, en igualdad; pero hay otros medios para conseguirlo de forma legal e igualitario en derechos, y no someter a nuestra lengua española y su gramática, que no es sexista, sino inclusiva, si todos tenemos la conciencia limpia cuando hablamos o escribimos, sin prejuicios de sexo o de género. El que un presidente del gobierno y sus ministros, nos hablen de una forma determinada, no hay por qué imitarles como si eso fuera lo correcto. Podíamos poner mil ejemplos de cómo serían los textos, con lo políticamente correcto, imposición actual que nos quieren hacer tragar, desde la Biblia al Quijote, pasando por la Constitución. Solo voy a picotear en esta última, escribiendo como seria ahora políticamente correcto, destacándolo en negrita, junto al texto original. Y de paso, refrescamos algo de la Constitución de 1978.
Art.- 27.7.- Los profesores (y las profesoras), los padres (y las madres) y, en su caso, los alumnos (y las alumnas), intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos en que la ley establezca.
Art.- 39.3.- Los padres (y las madres) deben prestar asistencia de todo orden a los hijos (hijas e hijes) habidos (o habidas) dentro o fuera del matrimonio, durante su minoría de edad y en los demás casos que legalmente proceda.
Art.- 57.2.- El Príncipe (o Princesa) heredero (o heredera), desde su nacimiento o desde que se produzca el hecho que origine el llamamiento, tendrá la dignidad de Príncipe (o Princesa) de Asturias y los demás títulos vinculados tradicionalmente al sucesor (o a la sucesora) de la Corona de España.
Art.- 64.1.- Los actos del Rey (o de la Reina) serán refrendados por el Presidente (o la Presidenta) del Gobierno y, en su caso, por los Ministros (y las Ministras) competentes. La propuesta y el nombramiento del Presidente (o de la Presidenta) del Gobierno, y la disolución prevista en el artículo 99, serán refrendados por el Presidente (o la Presidenta) del Congreso.
Art.- 71.2.- Durante el periodo de su mandato los Diputados (y las Diputadas) y Senadores (y Senadoras) gozarán asimismo de inmunidad y solo podrán ser detenidos (o detenidas) en caso de flagrante delito. No podrán ser inculpados (o inculpadas) ni procesados (o procesadas) sin la previa autorización de la Cámara respectiva.
Art.- 98.1.- El Gobierno se compone del Presidente (o de la Presidenta), de los Vicepresidentes (y/o las Vicepresidentas), en su caso, de los Ministros (y las Ministras) y de los demás miembros (y miembras) que establezca la ley.
Art.- 117.2.- Los Jueces (y las Juezas) y Magistrados (o Magistradas) no podrán ser separados (o separadas), suspendidos (o suspendidas), trasladados (o trasladadas) ni jubilados (o jubiladas), sino por alguna de las causas y con las garantías previstas en la ley.
Art.- 159.2.- Los miembros (y miembras) del Tribunal Constitucional deberán ser nombrados (y nombradas) entre Magistrados (y Magistradas) y Fiscales, Profesores (y Profesoras) de Universidad, funcionarios (y funcionarias) públicos y Abogados (y Abogadas), todos ellos (y todas ellas) juristas de reconocida competencia con mas de quince años de ejercicio profesional.
No quiero cansarles mas. Yo me niego a seguir esta trayectoria, y por favor, que no pongan los políticos y sus seguidores mas la mano o la boca en nuestra hermosa lengua española. Solamente puede y debe hablarse en femenino, cuando sea imprescindible; lo demás es genérico, que no es lo mismo que machista. La igualdad entre hombre y mujer, o mujer y hombre, ha de hacerse en otros campos, en la educación, en el trabajo y en las relaciones sociales.