Pilar Iglesias

Pilar y sus cosas

Pilar Iglesias


Feminismo. Cuestión de género. Y la piel sensible

14/03/2022

Como te iba diciendo. De las últimas series que he acabado, la de las chicas de Sex and the City. Viajamos a los 90, finales. Justo estaba preocupada por otras cosas, no veía tanto como ahora, aunque tenía más tiempo. No vi Sex and the City. De hecho, en presente. No la he visto. Vi unos 6 capítulos de la 1ª temporada. Pero no era para mí. Y no tiene nada que ver con la contemporaneidad. Quizá empecé la casa por el tejado cuando vi primero la primera película, que recomiendo, pero recomiendo más la segunda. Ya sabía quiénes eran, y sus andanzas. A principios del siglo XXI no estaba preocupada por los derechos de las mujeres, por su conquista. Por dejar la huella en la luna y decir es un gran paso para la mujer. Estaba en el campus Unamuno estudiando A entonces B y las pruebas de la existencia de Dios según el Aquinate. Incluso, mi gran profesora de ética no le dio suma importancia a la cuestión del feminismo. Es asunto que me ha venido en la madurez. No me planteaba si era feminista. Soy mujer. Se da por hecho. Y analizo. Y en muchas ocasiones no lo era. Estoy en ello. Y estoy introduciendo en mis pequeños foros todo lo que puedo para que "Cuanto más miremos bajo el capó de la masculinidad toxica (…) mayores posibilidades tengamos de lidiar cuando surja en nuestros hijos", en palabras del actor británico Cumerbatch. 
La nueva serie And Just Like That… retoma las andanzas de Carrie, Charlotte y Miranda, dejando a Samantha por el camino. Se han criticado ampliamente dos acontecimientos. 
Uno, cuando un chico se mete con el Holocausto, que si lees solo las noticias dices madre mía, pero si ves el capítulo te das cuenta que de guion los periodistas poco saben y que el difama que algo queda vale más que el comprobar la verdad. La verdad que puedes comprobar pero que prefieres no hacerlo no vaya a ser que no sea verdad. 
La otra historia que se ha vilipendiado es la decisión de Miranda. Te pongo en situación. Miranda, abogada. De todas la más establecida en lo que podríamos llamar "normalidad". Deja su bufete para dedicarse a estudiar un máster en Derechos Humanos. Consigue una súper beca. Pero en el camino se encuentra a sí misma. Y aquí aparece Ché. Une monologuiste de quien que se enamora, no sé si tanto de elle como de sí misma. Interpretada por Sara Ramírez. Se declaró como persona no binaria en 2020. E interpreta a una persona no binaria en la serie. Críticas y más críticas y más críticas. Hay dos sexos. Pero hay más de dos géneros. En la West Side Story de Spilberg, Anibody lo interpreta una persona trans no binaria. El director quería que los personajes fuesen interpretados con total autenticidad, y si en los 60 no se podía (o no se quería) ahora sí. Y personas de mi generación critican de forma totalmente despectiva este asunto. No sé si vemos las mismas películas. Miranda deja la beca, que solo conceden a una persona cada cierto tiempo, por amor. Gritos de desaprobación. Todas las feministas se echan encima de Miranda.
Quizá deberíamos escuchar algo más a Victoria Camps y leer menos prensa amarilla. Puestos a repetir cual papagayos las opiniones ajenas, al menos que sean opiniones de autoridad. Tenemos la piel demasiado sensible y demasiada capacidad para enjuiciar al prójimo. Que cada cual sea lo que quiera ser. Y eso te lo dice Barbie.