Ani López Mazo nació en Navarredonda de Gredos en 1928. Como otras mujeres de aquella época no pudo estudiar pero su inteligencia natural y espíritu activo y curioso la llevaron a aprender de la lectura y la experiencia lo que no pudo obtener en las aulas. Esta misma inquietud hizo que, al diagnosticarle diabetes, se propusiera mejorar la calidad de vida de otras personas que como ella tenían esta enfermedad creando la Asociación de Diabéticos de Ávila a través de la que ayudó a informar, divulgar y compartir experiencias de numerosos enfermos.
Casi nonagenaria es también Ignacia Garzón Jiménez, nacida en Mediana de Voltoya en 1934, que a diferencia de Ani tuvo la gran suerte de poder estudiar mecanografía y taquigrafía. Además, y animada por un tío suyo recién llegado de Filipinas, empezó a estudiar idiomas y fue en las clases de inglés a las que acudía donde conoció al que un año después se convirtió en su marido, Federico Koch, de padre alemán y madre española. Con el tiempo, el matrimonio se fue a vivir a Alemania, donde prosperaron hasta tener nueve hijos. Hoy en día, recibe llamadas y visitas de numerosas partes del mundo, ya que sus hijos y nietos están repartidos por distintas ciudades y países.
Quinta de Ani era Fernanda Rodríguez Almarza, de Blascosancho, quien en la escuela destacó por su inteligencia, voluntad y capacidad para estudiar. A pesar de eso, su familia no contempló tal opción por el hecho de ser mujer. Ella, sabedora de que la cultura proporcionaba trabajo y libertad a las mujeres, transmitió a cuatro hijas esos valores.
Ani, Ignacia y Fernanda no solo comparten el haber tenido una longeva e interesante vida sino el haber elegido para pasar la última etapa de su vida la residencia Decanos del grupo DomusVi.
Escribir para conservar la memoria de vida. Leer para vivir otras vidas. Sobre estos dos ejes se fundamenta 'Vidas con Historia', el proyecto impulsado por DomusVi, en colaboración con Envita, con el objetivo de conocer y ahondar en las vidas de las personas mayores que viven en los centros residenciales de toda España, incluida la residencia Decanos de la capital abulense.
El programa ha hecho posible que más de 500 personas mayores residentes en centros DomusVi hayan podido escribir su Libro de Vida personalizado, redactado de forma colaborativa con la ayuda de los profesionales, cuidadores y familiares, tras varios meses de compañía y diálogo. Tras la exitosa experiencia piloto iniciada el año anterior, más de 1.000 participantes se han sumado a la iniciativa a lo largo del año 2022.
'Vidas con Historia' ha permitido a los residentes narrar los momentos más importantes de su trayectoria vital y, a su vez, legar la memoria de tiempos pretéritos explicados en primera persona. El proyecto hace posible que vidas extraordinarias, que merecen ser contadas, queden recogidas por escrito en esta valiosa y personal publicación.