La Diputación de Ávila tiene un proyecto a cuatro años con la Universidad de Salamanca con el fin de aportar luz, prevenir y trabajar de cara a que inundaciones e incendios forestales, «cada vez más virulentos», hagan menos mella en los municipios de la provincia.100.000 euros va a invertir en la investigación a razón de 20.000, 30.000, 30.000 y 20.000 en 2020, 2021, 2022 y 2023 respectivamente. En este sentido este martes se esbozó alguno de los avances de una investigación que se está llevando a cabo por parte del grupo de investigación Tidop de la Escuela Politécnica Superior de Ávila -grupo que está formado por 50 personas, entre personal propio y contratado, al que se suman expertos en hidráulica, incendios e informáticos- y que lidera Diego González Aguilera. Para éste último era importante poner en valor las geotecnologías en aras a esa prevención porque «no se trata de tener una herramienta de carácter predictivo, sí de que sea preventivo».
Entre otras tecnologías han echado mano de las imágenes satelitelizadas que de manera gratuita cada cinco días ofrece la Agencia Espacial Europea con las que se puede comprobar cómo evoluciona la masa forestal, conocer en caso de incendios los modelos de combustible que hay en las diferentes zonas para poder saber con mayor certeza con qué virulencia o cómo se puede propagar el fuego, contaba el experto, además de la evolución de las temperaturas.
Toda información es poca puesto que cada vez más, como decíamos incendios y lluvias torrenciales son más virulentas. Pero también cada vez más se pueden medir diferentes longitudes de onda en lo que respecta a la termografía o a los infrarrojos. Se trata después de cruzar todos los datos, esos que aporta la agencia espacial pero también otros que facilitan Junta y Ministerio a través de Protección Civil o del Infocal.
Al margen de esto explicaba que de todos es sabido que la zona sur de Ávila es el principal punto crítico de la provincia. Ahora bien la información a mayores permitirá enfrentarse mejor a estas situaciones, en el caso de las inundaciones se trata de observar cauces y aquellos elementos o infraestructuras hidráulicas que en un momento dado pueden hacer «un tapón» y subsanarlas, limpiar cuando hace falta. Y aplicar la información también en el monte, sobre todo por las competencias que Diputación tiene -conveniadas con la Junta- en la limpieza de la interfaz urbana forestal. Tiene competencia y son zonas críticas para incendios, puntualizaba González Aguilera.
Con las conclusiones del estudio, estimaba el director del TIDOP, los técnicos de la Diputación lo tendrán un poco más fácil a la hora de redactar planes de inundabilidad. Un asunto que el diputado de consorcios, José Luis del Nogal, interviniente también en la rueda de prensa, enraizaba con el Plan de Emergencias de la Diputación que también está redactando la USAL, recordaba. Al margen de la cuantía económica decía Del Nogal que lo importante es «evitar este tipo de catástrofes y tener las herramientas para ello».
Lo importante para Eduardo Duque, diputado de Cultura era «contar con los mejores, que además los tenemos cerca» para «dar seguridad en la prevención de lluvias torrenciales e incendios» que además son frecuentes y ponía el ejemplo del fuego del fin de semana en El Hornillo.
Hablando de incendios, el convenio nació el año pasado, en 2020 después de una campaña 2019 en la que Ávila fue una de las provincias más castigadas por el fuego, pero también tras la trágica riada de Las Navas. La intención, crear un mapa predictivo de incendios e inundaciones para los 247 municipios como una forma de anticiparse a estas catástrofes. Anticipación a través de información geográfica con los cuales se podrán diseñar estrategias y planes de evacuación es el objetivo.