El Casa Social Católica, campeón de Segunda División Femenina

A.S.G.
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«Han firmado un temporadón» reivindica su técnico Juan Plaza, que marca a partir de ahora «el premio y el reto» del ascenso a Primera

Imagen de los equipos femenino y masculino del Casa Social Católica en Segunda División

Juan Plaza puede estar doblemente «contento» y lo está. Si el año pasado se proclamaba campeón de la Segunda División de Castilla y León con el equipo masculino, este año volvía a repetir éxito pero al frente del Casa Social Católica Femenino en una 2021-22 en el que se hacía cargo del equipo hasta ahora dirigido por Sol Arroyo y al que ha llevado a lo más alto de la tabla. Tres jornadas antes de acabar el curso ya eran campeonas, lo que demuestra la gran temporada que ha firmado un equipo que luchará, a partir de ahora, por la Copa de Castilla y León pero en especial por el ascenso a Primera División, «un premio» para las jugadoras pero también para el club, para la Casa Social Católica, «que está apostando por el voleibol».   

Ha sido «un temporadón» reivindica Plaza en curso que comenzó de cero. Nuevo entrenador –«han asumido el estilo, los conceptos, la exigencia y el ritmo de juego que quería»– y nuevas jugadoras. «Era un grupo de jugadoras que no habían jugado juntas. Creamos un equipo prácticamente nuevo, con nuevos roles».Una plantilla corta –«en muchos momentos jugamos partidos fuera con apenas 8 y 9 jugadoras, especialmente en enero y febrero por el tema del covid»– para una temporada complicada «porque teníamos delante equipos que por nivel están para jugar en Primera División» señala ante una liga regular muy disputada. No era un escenario sencillo «pero conseguimos alcanzar un nivel alto de juego» en una liga de 13 equipos «en la que hemos tenido que doblar partido muchos fines de semana» con lo que ello supone. «Han asumido el reto. Estoy muy satisfecho por el trabajo que han hecho».

Se han proclamado campeonas.El título es un primer premio. El siguiente, la Fase de Ascenso, para la que «están muy motivadas, porque eso ya requiere estar a un buen nivel y tenemos la oportunidad de poder hacer algo» avisa. JuanPlaza tiene claro que hay que verlo como un «reto, el de poder ascender y jugar en Primera División, pero al mismo tiempo hay que verlo como un premio, porque muchas jugadoras nunca han disputado esta fase. No quiero que olviden que jugar una fase de ascenso es un premio pero vamos a competir».

Una temporada en la que el técnico abulense se ha tenido que desdoblar, porque JuanPlaza se ha hecho cargo del femenino sin abandonar la dirección del masculino, un banquillo en el que ya suma cinco temporadas y que esta 2021-22 afrontaba un año «de transición, de formación». El equipo que fuera campeón el curso pasado ha sido séptimo en el presente. «Es verdad que las lesiones nos han hecho mella, pero ya sabíamos que era un año de tránsito.La idea este año era forjar de nuevo las bases del equipo, que los jugadores crecieran. Empezábamos de cero» comenta en un curso en el que la clasificación era algo secundario.

Desdoblar funciones no ha sido sencillo. «Había jornadas en las que el equipo masculino jugaba a las 5 y el femenino a las 7. Tenía apenas 15 minutos ente partido y partido para cambiar el chip». Detrás de todo ello hay «mucho trabajo» y dedicación. «Cada partido era un reto» en todos los sentidos, en lo deportivo y lo personal. Aún queda temporada en el caso del equipo femenino, pero en el aire hay una pregunta, ¿al año que viene, con quién te quedas? «Es la gran pregunta» se ríe mientras recuerda que, además, es el seleccionador cadete masculino de Castilla y León, responsabilidad que le llevará en mayo a Valladolid para la preparación del Campeonato de España. «Cuando acabe todo desconectaré y ya veremos». Ahora es momento de estar centrado en el equipo femenino, porque la temporada ya ha sido un éxito pero puede ponerle una magnífica guinda final para un deporte «que vuelve a estar arriba, quizás no al que tuvo hace años, pero es para estar feliz».  

Tras finalizar la liga, llega la Copa y la Fase de Ascenso

El título de campeonas de la Segunda División Femenina de Castilla y León ya lo tiene en sus manos, pero por delante aún dos objetivos más que interesantes. El primero, la Copa de Castilla y León, en el que se enfrentan los cuatro primeros equipos –Casa Social Católica, AULE, San José y SportingSanto Domingo CVSoria– en un formato de semifinales y final. Después el gran reto de la Fase de Ascenso a Primera División que se disputará del 12 al 15 de mayo. Aún queda por definir la sede y los rivales, pero sí se sabe ya que jugarán en el Grupo A junto a los campeones de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y La Rioja.