Solosancho se luce 'a hombro vecino'

M.M.G.
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Ávila en Clave Etobnonática señaliza, con la ayuda de voluntarios de la localidad, distintas rutas que serán recurso educativo y turístico para descubrir, de manera autoguiada, los usos e historias relacionadas con las plantas

Solosancho se luce ‘a hombro vecino’

A hombro vecino. O codo con codo. O entre todos.Cualquier manera es válida para describir el genial trabajo que este fin de semana ha desarrollado un grupo de vecinos y voluntarios de Solosancho de la mano de Ávila en Clave Etnobotánica.

Se trataba de desbrozar y limpiar uno de los espacios naturales del municipio para, después, poder poner en marcha una serie de rutas servir como recurso educativo y turístico para que sus usuarios puedan descubrir, de manera autoguiada, los usos e historias de vida relacionadas con las plantas que había y hay en esos territorios.

Así nos explican desde Ávila enClave Etnobotánica, una asociación compuesta por los municipios de El Oso, Solosancho, Horcajo de las Torres, Cillán y El Hoyo de Pinares. Lamentablemente, este último y debido al incendio sufrido, ha visto cómo su ruta etnobotánica se ha visto gravísimamente dañada, por lo que Ávila en Clave Etnobotánica  ya está trabajando con el fin de reactivarla para que pueda volver a ser un referente dentro de la asociación.

Pero este sábado el trabajo estaba en Solosancho, con la jornada de voluntariado ambiental 'Las Plantas que nos cuentan Historias'.

Azada en mano, personas de todas las edades, incluido un buen número de niños, trabajaron en la transformación de un espacio que llevaba treinta años en estado latente a la espera de que se le rescatara de su anonimato: la zona del antiguo invernadero.

«Hemos tenido la suerte de contar con un grupo de niñas y niños que, por cierto, tanto nos enseñan lo bonita que es la colaboración cuando se hace desde el alma pura de la infancia», nos dice JuanCarlos Soto desde Ávila en Clave Etnobotánica. «Junto con sus padres y madres», siguen hablando de los pequeños, «se ha conseguido crear un espacio ideal para el trabajo con aquellas personas que quieran adentrarse en el mundo de la etnobotánica, o sea, en el mundo de la ciencia del conocimiento; el conocimiento que adquirieron nuestros mayores a lo largo de la historia, de su historia; de esa historia que, gracias a ella, hoy estamos todos donde estamos, gracias a su sabiduría».

Como decíamos, el objetivo del trabajo pasada por señalizar rutas etnobotánicas. Para ello se han empleado «carteles han sido diseñados dentro del marco de Ávila en Clave Etnobotánica gracias al resultado de la investigación llevada a cabo en la que la población local ha tenido un papel fundamental», dice Soto.

«La información que recogen, por un lado, es a nivel de imágenes para que se pueda visualizar la especie con sus hojas y sus frutos y, por lado, y el más relevante la descripción y los usos más comunes en relación a la temática del enclave», prosigue. En el caso de Solosancho es el Histórico-Vettón. A mayores cuenta con un código QR que sirva, previo escaneo, para ampliar la información a través de una ficha técnica.