Hace ya meses que se conoce el nombre del candidato de Podemos a las próximas elecciones municipales por Ávila. Es Víctor Manuel García. Aunque reconoce que nunca pensó en ser candidato ahora se enfrenta a ello esperanzado. Es realista con los votos que puede lograr, pero considera que la división que hay en la izquierda y especialmente en el PSOE les puede venir bien para ganar votos, también el hecho de que no concurran tantos partidos de izquierdas pues según sus datos no estarán ni Trato Ciudadano ni Ávila Libre de Peajes que sí concurrieron a la última cita. También les puede favorecer el hecho de que «están muy avanzadas las conversaciones para ir junto a Izquierda Unida a estos comicios». Todavía no está cerrado, pero a día de hoy (la entrevista la hicimos el jueves) «es casi seguro a un 90%», nos confiesa. Con ellos están trabajando en un programa de ciudad –por supuesto sujeto a cambios y al posible pacto entre las dos formaciones– que tiene varios puntos destacables y que aquí se los trasladamos. 

Uno de los primeros asuntos que les gustaría reformar tiene que ver con los sueldos de los políticos, en algunos casos «obscenos», asegura. No es de recibo para el candidato de Podemos lo que cobra el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, con casi 80.000 euros. Su propuesta: que no supere el sueldo tres salarios mínimos, con ello se rebajaría más de un 50% ese gasto. Desean y así lo proponen en su programa una ciudad «abierta, participativa y basada en la transparencia», ahí encaja su idea de elaborar un nuevo reglamento de participación ciudadana y una concejalía exclusiva de transparencia para que fluya toda la información municipal y que haya una rápida comunicación bilateral. Que se facite esa información a los grupos que están fuera del equipo de gobierno municipal. 

Dos de sus banderas pasan por no financiar ningún tipo de espectáculos que conlleve el maltrato animal, por un lado;y por otro, que se cumpla la Ley de Memoria Democrática y es que recuerdan que hace menos de un mes denunciaron que en la capital sigue habiendo placas, calles e incluso establecimientos de hostelería que no la respetan.

Las conexiones comarcales de Ávila son para ellos prioritarias y proponen mejoras a través del incremento de servicios ferroviarios y la liberación de los peajes. En este punto recuerdan que con Podemos en el Gobierno de España puede ser más fácil la interlocución al respecto para lograr objetivos.

Vuelven la vista a las «pedanías», a esos barrios anexionados que «pagan lo mismo»y no reciben los mismos servicios que la capital sobre todo respecto al transporte o la limpieza. Son partidarios de escuchar a la ciudad, al ciudadano y no dejar todo para los «cuatro meses antes de que lleguen las elecciones», que es lo que está ocurriendo en el momento actual. «Mejorar la accesibilidad, las aceras y los accesos a éstas, los parques en general y los acotados para perros, en particular», son otras de sus propuestas de modelo de ciudad. 

El deporte, las instalaciones destinadas a este uso hay que mejorarlas, «es San Antonio, la Ciudad Deportiva...»

La actividad cultural es algo que también repasan en ese programa sobre todo para paliar lo que está ocurriendo «a Ávila llegan muchos turistas que visitan y se van, hay que procurar que se queden a comer y para ello hay que hablar con los hosteleros». Apunta García a un pacto también con la Diputación para proponer por ejemplo «circuitos por los castros de la provincia» con el fin de alargar las estancias de los visitantes. Proponen «una ruta por el Románico abulense más desconocido, que también lo tenemos» y más oferta de espectáculos culturales «teniendo en cuenta también a los artistas locales y de la provincia». Revitalizar la plaza de toros para la cultura y entre otros asuntos reutilizar la antigua residencia de la Caja de Ahorros pactando con la Fundación Ávila y ofertando plazas públicos y accesibles.

De cara a los posibles resultados en la cita electoral no le dolerían prendas en sentarse con ninguno de los partidos «democráticos», esa apreciación excluye «por supuesto a VOX». Pero si hubiera posibilidad de un gobierno de izquierdas no hay duda de que a García le encontrarían de su parte.

Perfil. El candidato de Podemos en Ávila y portavoz de la formación nació hace 44 años en Santa María del Arroyo, un pequeño pueblo abulense del que salió hace 15 años para residir en la capital de manera fija. Trabajó durante 20 años en una de las empresas auxiliares de Nissan y allí fue delegado sindical por CCOO durante un largo periodo de ocho años. Recuerda su afiliación al PSOE abulense en el pasado y durante dos años. Abandonó el partido tras una reforma laboral que no le convenció en absoluto. El movimiento 15-M le enganchó y lo quiso vivir de cerca con otros compañeros. Tras eso convocaron una asamblea en el Vasco de la Zarza con un buen respaldo que les impulsó a seguir adelante. Así nació su vinculación con Podemos y más porque pensamos que «Ávila necesitaba un cambio entonces; también, ahora». Nunca pensó en ser candidato, pero ha estado siempre en la directiva, al lado de Pablo Fernández. Ahora estima que era el momento de ponerse al frente de la formación.