La intensidad media del tráfico cayó un 42% en la AP-51

M.M.G.
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La AP-6 también registró una fuerte caída del 38,9%, al ser transitada por una media de 18.624 automóviles

El Año Nuevo deja una subida mínima del peaje a Madrid - Foto: David Castro

Fue una de las consecuencias más visibles de la declaración del estado de alarma el mes de marzo de 2020: la reducción de tráfico en nuestras carreteras. Consecuencia a la que ahora podemos poner cifras y que en el caso de la autopista de peaje AP-51, la vía que gestiona Iberpistas y que une las localidades de Ávila y Villacastín, habla de cifras nunca vistas desde el año 2020.

Según las tablas que maneja el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el año pasado circularon por la AP-51 una media diaria de 5.000 automóviles (5.066 para ser exactos), de los que 444 fueron vehículos pesados, lo que representa una caída del 23,8 por ciento respecto a 2019.

Esta cifra, la de los 5.000 vehículos, supone una caída del 41,8 por ciento respecto a la de 2019, cuando la intensidad media de diaria de esta vía fue de 8.707 vehículos (582 de ellos, vehículos pesados).

Lo cierto es que esa media de vehículos transitando por la AP-51 es la más baja del histórico que maneja el Ministerio, que se remonta al año 2002.

Nunca antes la intensidad media diaria por la autopista había rozado los 5.000 automóviles. Lejos quedan, por ejemplo, los 9.203 automóviles contabilizados de media en 2002. O los 8.707 de 2019, el año previo a la pandemia y el que registró una cifra más alta tras esos 9,203.

términos absolutos. Si nos referimos ahora a los términos absolutos, la obligada ausencia de coches, camiones y furgonetas en las carreteras españolas también tiene su consecuencia en la autopista de peaje abulense.

Según las tablas oficiales, el año pasado circularon por la AP-51 un total de 60.801 vehículos, lo que supone una caída del 41,7 por ciento respecto a los 104.340 automóviles que hicieron lo propio el año anterior, 2019.

El análisis de este dato por meses refleja en cierta medida la evolución de la pandemia y de las restricciones y cierres perimetrales que a lo largo del año pasado se fueron produciendo.

De esta manera, la caída más fuerte en lo que a tráfico rodado por la AP-51 se refiere se registró, como no podía ser de otra manera, el mes de abril, el primero con todos sus días en estado de alarma. El cuarto mes del año pasado apenas circularon por la AP-51 866 vehículos, lo que supuso una caída ni más ni menos que del 90,2 por ciento.

Ya en marzo había comenzado la tendencia a la baja, con una caída del 55,8 por ciento menos (o lo que es lo mismo, 3.589 unidades contabilizadas). Una tendencia que se acentuó en mayo, con un 82,4 por ciento menos de tráfico (1.424 coches) y que comenzó a remitir en junio, con 4.084 automóviles contabilizados y una caída del 55,2 por ciento.

Tras el paréntesis vivido en verano, cuando la movilidad se incrementó, las restricciones y cierres perimetrales regresaron en otoño, con caídas del 31 por ciento en septiembre; del 49,2 por ciento en octubre; del 58,3 por ciento en noviembre; y del 53,4 por ciento en diciembre.

De todos los meses del año, por cierto, el mes con más movimiento en la AP-51 fue agosto, con 9.021 automóviles contabilizados.

Y como complemento, podemos apuntar que durante el primer mes del presente año utilizaron la AP-51 3.058 automóviles, lo que supone una caída del 50 por ciento respecto al mismo mes de 2020.

En lo que respecta a la AP-6, la autopista que une Villalba con Adanero, tuvo el año pasado una intensidad media diaria de 18.624 automóviles, lo que supone un descenso del 38,9 por ciento respecto al año anterior.

De esos coches, 3.247 fueron vehículos pesados.