El campo se manifiesta frente a la Subdelegación de Gobierno

I.Camarero Jiménez
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Con la de la capital abulense se cierran las manifestaciones de la provincia, que ceden el testigo a la convocatoria de este domingo en la capital de España. 50 tractores y medio millar de personas respaldan a UPA, Asaja y COAG en sus demandas

El campo se manifiesta frente a la Subdelegación de Gobierno

Asaja, UPA y COAG culminaron en la capital abulense la serie de tres manifestaciones que han convocado en defensa del campo y del medio rural y que preludian la que esperan sea la gran protesta del domingo en la capital de España.

Medio centenar de tractores, su herramienta de trabajo, y medio millar de personas respaldaron así las demandas que desde el campo se hacen en especial alGobierno de España. Los elevados costes de producción y en especial de los fertilizantes, los combustibles, la energía y los problemas de agua que están afectando ya al regadío están haciendo casi imposible aquello por lo que un día se dedicaron a este trabajo y que no era otra cosa que sus ganas de poder vivir de ello. 

Al frente de la manifestación que culminó en la Subdelegación del Gobierno, en donde fueron recibidos por su titular, Fernando Galeano, estuvieron los máximos responsables de las tres organizaciones agrarias convocantes. Por parte de COAG,Ángel Rodríguez; de UPA, Ventura González y por parte de Asaja, Joaquín Antonio Pino.

El campo se manifiesta frente a la Subdelegación de GobiernoEl campo se manifiesta frente a la Subdelegación de GobiernoTodos ellos atendieron a los medios de comunicación para trasladarles su enorme preocupación por el horizonte cercano que tienen delante y ante ello reclamaban ayudas y acciones ya, no para el 29 de marzo.

Así desde COAG , Ángel Rodríguez agradeció lo primero «la multitudinaria manifestación» de agricultores y ganaderos con necesidad de reivindicar unos precios justos, una bajada de los costes de producción y una Política Agraria Común menos medioambiental y reformada porque «mno responde ni a las necesidades ni a las expectativas del campo». Debe ser, decía «compatible una Europa verde con una Europa productiva», más ahora, con la realidad de la guerra en Ucrania y con el ascenso de precios del aceite de girasol. Y es que no tiene sentido tener que dejar «la tierra en barbecho y no producir por ejemplo aceite de girasol», lanzaba a modo de ejemplo. «Hay que tratar de ser lo más autosuficientes posibles en alimentación» .

Pedía que tanto el Gobierno de la Nación como la Junta tomaran medidas para defender al campo porque «al fin y al cabo estamos defendiendo la cesta de la compra». Al Gobierno se dirigía especialmente el representante de Asaja, Joaquín Antonio Pino, al que acusaba como en otras ocasiones de efectivamente no reducir esos costes de producción y de querer además subir los impuestos. No entendía la espera para que el Estado actúe hasta el día 29 pues la situación ya se estaba volviendo insostenible y no sólo para el campo sino también para los transportistas. «No puede ser que los trabajadores del campo paguen el gasóleo a 1,5 euros y los transportistas, a 2». Mostraron su respaldo a los transportistas pero también pedían servicios mínimos para que no haya desabastecimiento en los lineales, entre otras cosas o para que se siga recogiendo la leche de los ganaderos y no haya que tirar ese alimento.

También se refirió a la PAC y pidió que fuera justa y en aras a que consigamos «una soberanía alimentaria», argumentó.

No dejó pasar de largo el daño del lobo especialmente en nuestra provincia y que estimó deja pérdidas anuales de tres millones de euros. «Un lobo que el Gobierno ha blindado».

Al Gobierno llamó la atención en otro asunto que es actualidad también en Ávila y que es el fuego de La Paramera, seis meses han pasado de aquello y las ayudas prometidas no han llegado recordaba. Lo dijo frente a la Subdelegación de Gobierno en donde cerraba la manifestación que comenzó en la plaza de Santa Ana y como representante del Gobierno estatal y es que decía Pino «que Diputación y Junta han hecho algo, siempre se podrá hacer más, pero el Gobierno de España tiene un debe con los afectados, aún no han cobrado un duro».

Por su parte Ventura González de UPA, entendía que el problema está en parte en la mentalidad de los políticos que en su mayoría son«urbanitas y no rurales» u «optimistas en lugar de realistas» y todo ello lleva a que no «vean la situación que está atravesando nuestro sector». Sencillamente decía «queremos unos precios dignos para nuestros productos»y unos costes de producción asumibles.

Es el momento de que Administración Central y Regional tomen medidas, aquí, y en el resto de España, estimaba. También se refería a la patronal porque consideraba que sus asociados «se están llenando el bolsillo a costa de nuestro trabajo y esfuerzo por mantener el medio rural vivo y unas explotaciones dignas, a las que queremos dar un relevo generacional y que puedan vivir de ello». No podemos esperar al día 29, finalizó porque «día tras días se están cerrando explotaciones».