Y el Quijote se matriculó en el instituto

M.M.G.
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El Ayuntamiento de Ávila y el narrador Héctor Urién llevarán a cinco centros educativos de Ávila el clásico de Cervantes, con el fin de fomentar la lectura entre los jóvenes

Y el Quijote se matriculó en el instituto

¿Es posible llevar a un grupo de chicos de 13, 14 o 15 años la obra más importante de la literatura española? ¿Y que, además, la disfruten? La respuesta, a la vista de lo vivido este miércoles en el IES José Luis López Aranguren, es positiva. Allí, a media mañana, y casi como el que no quiere la cosa, el actor y narrador Héctor Urién logró que decenas de chicos de tercero y cuarto de la ESO, y de primero y segundo de Bachillerato, olvidarán durante algo más de una hora sus historias y se zambulleran en la apasionante vida de Don Quijote y Sancho Panza.

La iniciativa nace del Ayuntamiento de Ávila. Concretamente dentro del Área de Juventud, que ha puesto en marcha este 'El Quijote en una hora y cinco', que está previsto que durante estos últimos días de marzo llegue a cinco centros educativos de Ávila: el López Aranguren ya mencionado, el Alonso de Madrigal, el Jorge de Santayana, el Isabel de Castilla y el Milagrosa Las Nieves.

"Queremos transmitir a los jóvenes la literatura en español de manera dinámica, accesible y entretenida", apuntaba tras una de las actuaciones de Héctor la concejala de Servicios Sociales, Paloma del Nogal, convencida de que la iniciativa seguirá creciendo y llegando a otros muchos institutos y colegios.

"Es muy importante llevar la literatura nativa, en español, a los chicos. Pero hace falta un instrumento intermedio", apuntaba por su parte el protagonista de la representación, que si bien tiene claro que su trabajo "no sustituye a la lectura", sí que puede ser el empujón que lleve a estos chicos y chicas a coger un libro. Y, sobre todo, a disfrutar del mismo.

Este miércoles, sin duda, Urién logró captar la atención de los alumnos del López Aranguren, que desde el primer instante de esa 'hora y cinco' se implicaron con su narración, divertida, ágil, participativa.

Gracias a ella descubrieron, por ejemplo, qué era en realidad el yelmo de Mambrino; que el bálsamo de Fierabrás no sabe tan bien como quizá alguno podría pensarse; o que Luscina y Cardenio estaban hechos el uno para el otro.

"Ahora, juzgad vosotros si leer está bien o mal", se despedía Urién de sus espectadores después de hablar sobre la locura de Don Quijote y su afición a los libros de caballería.

"La verdad es que el trabajo de Héctor Urién es una manera maravillosa de que los chicos tengan una primera aproximación a la literatura", planteaba por su parte David Ferrer, profesor de Lengua y Literatura del IES López Aranguren. "Llegar a los adolescentes es complicado. Es cuestión de acierto y error. Y yo les he visto muy atentos y metidos en la obra", aplaudía así Ferrer la labor del narrador. "Es que si a los chicos les das cosas interesantes, ellos participan. Y les gustan", subrayaba el docente, para el que el proyecto del Consistorio es la muestra de que si se hace algo "interesante y con la pedagogía adecuada, a los chicos les interesa".