«Ha sido un 2021 de altibajos, no quería acabar así»

A.S.G.
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Diego Rubio se recupera, favorablemente, tras su paso por el quirófano por culpa de una infección que le obligó a bajarse de la bicicleta en plena Vuelta a España. «Toca pasar página de este año»

«Ha sido un 2021 de altibajos, no quería acabar así»

No ha sido el 2021 que Diego Rubio (Burgos BH) esperaba. Tampoco el final que hubiera deseado. «No quería acabar así la temporada» dice el de Navaluenga, en su casa y recuperándose tras una pequeña intervención quirúrgica por una infección que le obligó a bajarse de la bicicleta en el tramo final –etapa 18ª– de la Vuelta a España pero que le ha dado ‘guerra’ todo el año, desde el pasado mes de marzo, cuando los antibióticos pasaron a ser un compañero de viaje demasiado frecuente en la maleta del abulense. Ha tenido que cerrar el año lejos de la bicicleta. Los plazos de recuperación no se lo han permitido. «Toca pasar página tras un año irregular, que era lo que no quería» comenta el ciclista del Burgos BH, escuadra con la que seguirá en 2022 después de que a finales de 2020 firmara una renovación por dos años –2021 y 2022– y  que le llevará a vestir la elástica morada por quinto año consecutivo. Con la continuidad resuelta, toca recuperarse «física y psicológicamente», porque el 2021 no ha sido bueno para el ciclista abulense.

«No ha sido el mejor año.La mitad lo he tenido que correr con antibióticos» desvela DiegoRubio ante un problema que ha arrastrado desde marzo pero que no ha sido hasta el final de la Vuelta a España cuando se ha conocido. Si el 2020, por culpa de la pandemia, le dejó correr poco –«lo acabé bien y con ganas»–, el 2021 le ha dejado correr pero no en las mejores condiciones. Comenzó la temporada con La Clássica Comunitat Valenciana 1969, donde se le vio probando suerte en una fuga en solitario, y siguió con la Clásica de Almería, el Tour des Alpes Maritimes et Du Var, La Roue Tourangelle o el Tour de Turquía, del que llegó con problemas físicos que le obligaron a cambiar el calendario previsto. Siguieron la Challenge de Mallorca, la montaña de la Mercan Tour Classic o la Boucles de la Mayenne, donde firmó un segundo puesto de etapa y el quinto en la genera pero que ya disputó «con muy malas sensaciones». Siguieron el Campeonato de España, la Volta Ao Alentejo, la Prueba Villafranca, la Vuelta a Castilla y León, la Vuelta a Burgos y su cuarta Vuelta a España. «Ha sido una temporada de altibajos. No ha sido la temporada que quería» comenta ante unos problemas con los que tuvo que «pelear desde la Vuelta a Burgos con antibióticos. Era la cuarta o quinta vez que tenía que tomarlos. Aún así el trabajo estaba bien encaminado para La Vuelta, donde me sentía bien, recuperando de un día para otro». Una edición en la que se hizo ver, y mucho. En la segunda etapa fue uno de los protagonistas de una escapada de más de 120 kilómetros que le llevó a ser reconocido con el Premio a la Combatividad. Volvería a intentarlo en la 13ª etapa en una fuga de más de 175 kilómetros. «No sé si ha sido mi mejor Vuelta a España pero sí me he visto en condiciones de pelear en días en los que las fugas estaban costando mucho, en las que estás 80-90 kilómetros a palos. Estaba pudiendo estar en la pelea...Pero al final se me complicó mucho». Lo que fue una pequeña infección que comenzó en marzo «poco a poco» terminó siendo protagonista.

Ahora toca ya mirar a un 2022 en el que espera que sea la carretera, y no problemas ajenos, la que le juzguen como ciclista. «Cuando te pasa algo así no estás bien ni física ni psicológicamente, porque tienes la cabeza en solucionar un problema y no puedes. Ahora toca tener tranquilidad mental y trabajar bien.Hay tiempo para hacer un buen trabajo de base» de cara a un 2022 en el que confía en tener un poco más de suerte.