El Teatro Santo Tomás, continuando con su afán de ofrecer a los abulenses una programación cultural constante, variada y de calidad, ha programado cuatro citas para el mes de marzo, un conjunto de propuestas en el que caben el teatro, los musicales para público familiar y un monólogo.

Se abre esta programación el viernes 3,  a las 20,30 horas, con la puesta en escena de la exitosa comedia La curva de la felicidad, una irónica visión del paso del tiempo que, dirigida por Josu Ormaetxe e interpretada por Gabino Diego, Antonio Vico, Josu Ormaetxe y Jesús Cisneros, se mete con un humor que combina los tópicos con las realidades a indagar en lo que tiene de cierto esa leyenda urbana de que los hombres sufren una crisis cuando llegan a los 50 años.

Plantea la obra que todos los que han atravesado esa presunta crisis del medio siglo de vida saben que los hombres son el sexo débil de la pareja –inseguro, indeciso y frágil–, y que aunque sueñen con irse de marcha, quizás más de boquilla que otra cosa, les asusta vivir solos y volver solos a casa después de unas noches locas que nunca son tan locas… a veces nada.

Quino, el protagonista de La curva de la felicidad, interpretado con humor y ternura por Gabino Diego, es un guionista de televisión, víctima del trabajo inestable y en plena crisis de los cincuenta, que ha sido abandonado por su mujer: «por gordo y por calvo», asegura que le dijo su ex al irse. Hasta la fecha ha vivido en un piso amplio del centro de la ciudad, pero su mujer ha abandonado la vivienda familiar y espera que Quino la venda para recibir la mitad de su precio, situación que le provoca una enorme angustia.

Forzado y presionado por su mujer a vender el piso, y en continua contradicción, intenta por todos los medios que no se lo compren: lo desaconseja, asegura que las instalaciones eléctricas y las tuberías son viejas… pero su personalidad frágil, insegura, indecisa y sin voluntad le lleva a firmar documentos de compromiso de venta a cada uno de los tres personajes que le acompañan sobre las tablas: Javier, Manuel y Fer, tipos muy distintos de hombres que irán apareciendo en escena para ir creando una serie de conflictos en cadena.

El domingo 5 a las 17,30 horas, subirá al escenario del Teatro Santo Tomás la obra Aladdín, un musical ideal, revisión del clásico al que dio alas Disney que tiene como protagonista a un joven pobre, el mentado Aladdín, que se dedica a robar y engañar a la gente de Arabia para poder sobrevivir. Su suerte cambiará, para bien, al conseguir una vieja lámpara de las profundidades de la Cueva de las Maravillas, en la cual reside un genio que le concederá tres deseos.

La siguiente cita, el sábado 18 a las 20,30 horas, significa un cambio rotundo de oferta, ya que quien subirá al escenario es el irreverente cómico gallego David Suárez, uno de los asiduos guionistas de los más exitosos programas de humor que se reparten por la televisión debido a su fina ironía para mirar la realidad.

El espectáculo que trae a Ávila se define de inmediato por su provocador título, La misma mierda por última vez, un diálogo consigo mismo y «no apto para sensibles» (tanto que está prohibida la entrada a menores de 18 años) en el que repasa su carrera como monologuista y guionista, haciendo de la reflexión y lo incómodo son las claves de un show en el que sabe llevar al público al límite.

Se cierra la programación de marzo el domingo 26 con un nuevo musical para el público familiar, La Bella y la Bestia, una recreación del clásico cuento que tiene como protagonista a un príncipe que vive en un resplandeciente castillo y que a pesar de tener todo lo que podía desear en lo material, o quizás por eso, es egoísta y consentido. 

Una noche, una bruja lanza un maleficio sobre él y todos lo que allí viven, condenándole a ser una bestia, castigo del que sólo podrá liberarse si consigue enamorar a una chica antes de que caiga el último pétalo de una rosa encantada. Un día, una joven llamada Bella llega al castillo para rescatar a su padre, que es prisionero de la bestia… y quizás en ese momento todo pueda comenzar a cambiar.