El alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, informó que los servicios técnicos municipales intensifican los contactos con diferentes empresas con el fin de intentar licitar «cuanto antes» los contratos desiertos, especialmente los de la construcción de las escaleras mecánicas en la Cuesta Antigua y el de la remodelación del entorno de El Pradillo.

Sánchez Cabrera aseguró que «los equipos técnicos municipales trabajan con las empresas que redactaron los proyectos y contactan con empresas del sector que pudieran arrojar información para conocer cuáles son las necesidades o las modificaciones que se tienen que hacer desde el punto de vista técnico o desde el punto de vista económico en la licitación para que sean atractivas».

El alcalde comentó también que en ese proceso «n os estamos encontrando con diferentes problemas que no son exclusivos del Ayuntamiento de Ávila, sino que son propios de la situación que se vive en estos momentos en España y en el mundo», refiriéndose a que «hay una crisis de materias primas que hace que los precios cambien, y desde el momento en que se redactan los proyectos hasta que se pueden licitar después de toda la tramitación que conllevan hay una modificación al alza de los precios que hace que a muchas empresas no les resulte atractivo desde el punto de vista económico».

 «Por eso», destacó Sánchez Cabrera, «los técnicos desde el departamento de contratación y del de urbanismo están viendo cómo los pueden hacer más atractivos».

Otro aspecto que comentó el alcalde de Ávila es que «también hay un problema de trabajadores en el sector de la construcción, las empresas tienen muchas obras porque ha habido mucha contratación pública por los fondos Next Generation y no tienen trabajadores para poder atender esas necesidades y ese es otro de los problemas, y nos piden que si podemos postergar los plazos, pero queremos licitar cuanto antes», aunque «no podemos fijar plazos porque es una cuestión de trabajo de los técnicos».

captación de fuentes claras. Sánchez Cabrera se refirió también al visto bueno por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) del Plan de Sequía presentado por el Consistorio abulense lo que, dijo, permite al Ayuntamiento captar agua de Fuentes Claras si fuera necesario.

A este respecto, el alcalde aclaró que «seguimos trabajando en la hoja de ruta marcada desde la mesa de expertos y en ello trabajan los técnicos municipales y los de la CHD», asegurando que «si fuera necesario tendríamos la posibilidad de captar agua desde Fuentes Claras con las bombas que tenemos, también de los sondeos como ya hicimos en 2019 e incluso reutilizar el agua vertida por la EDAR». Opciones todas ellas que, de momento, no son necesarias por que «las lluvias de abril llenaron los embalses y a diferencia de otros  de Castilla y León y de España en este momento no podemos hacer un mal uso pero tenemos agua», cuyo volumen puede incrementarse porque «el Ayuntamiento ya tiene una captación en el río Mayor para llevar el agua a Becerril y poder mejorar el caudal de la zona»

Al aprobar el Plan de Sequía presentado por el Ayuntamiento, insistió Sánchez Cabrera, «lo hace en su conjunto, y ahí vienen dadas todas las situaciones que se pueden generar a raíz de que no tengamos agua para abastecer a la ciudad, y la captación desde Fuentes Claras es una parte de esas medidas».

«Ya estamos trabajando con Acuaes y la Junta para hacer una adenda al convenio de Cogotas para formalizar en distintas fases esas obras tan necesarias que queremos hacer, en primer lugar el cambio y la sustitución de las bombas de Fuentes Claras para mejorar la impulsión, de tal manera que el agua se pueda impulsar a la ETAP para garantizar un agua de calidad, y en segundo hemos recurrido a los fondos Next Generation para los tanques de tormenta. Además, también se va a mejorar la red de sondeos en la zona de la Aldea, con lo que poco a poco vamos a ir dando esos pasos en firme para garantizar el abastecimiento de la ciudad, que es el mejor legado que puede dejar nuestra generación a las venideras, solucionar este problema, que es histórico en Ávila y que gracias a los trabajos de los expertos se ha puesto encima de la mesa y se ha buscado una solución».