Los extranjeros acaparan uno de cada 4 nuevos afiliados

David Alonso
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Castilla y León registra durante el último año 6.400 altas de trabajadores no españoles, el 25 por ciento de las 25.000 contabilizadas, una cifra que se dispara hasta el 50% respecto a 2019

Dos trabajadores extranjeros realizan una obra en la fachada de un edificio de la ciudad de León. - Foto: Ana M. Diez

El mercado de trabajo de Castilla y León sigue rompiendo el hielo que dejó tras de si la crisis derivada de la covid-19 y ya tiene menos parados que antes de la pandemia, mientras lucha por volver a alcanzar las cifras de ocupación que la Comunidad tenía entonces. Un combate en el que se están haciendo vitales los extranjeros que llegan a la región a trabajar y que durante el último año han sumado 6.500 nuevos afiliados a la Seguridad Social. Cifra que se dispara casi hasta los 11.000 si comparamos el dato de mayo –último oficial del Ministerio de Inclusión– con el mismo mes de 2019, y que ponen de manifiesto la importancia que este colectivo está adquiriendo en la recuperación del mercado de trabajo autonómico.

De hecho, solo durante el último año han supuesto uno de cada cuatro nuevos afiliados que Castilla y León ha inscrito en la Seguridad Social –25.786– desde mayo del pasado año. Sin embargo, si la comparativa la hacemos solo en lo referente a este 2022, lo cierto es que los extranjeros acaparan uno de cada tres nuevos afiliados, con 5.700 de los 19.000 totales.

Todo ello pese a que a nivel poblacional, su peso en la Comunidad apenas supera el cinco por ciento del total, evidenciando una mayor penetración en el empleo que los propios autóctonos.

Todo ello en un contexto de falta de mano de obra, tal y como han denunciado ya en varias ocasiones desde sectores como la hostelería o la construcción. Dos ramas de la actividad que, precisamente, se encuentran entre las más ocupadas por extranjeros dentro de Castilla y León.

En el caso de la hostelería hay casi 10.500 trabajadores llegados desde fuera de las fronteras de nuestro país; seguido por el comercio, con otras 7.400; la industria, con una cifra muy similar, y la construcción, con 6.500.

Otro nicho muy importante de empleo para este colectivo es el campo, donde, entre el régimen general y el sistema especial agrario, se contabilizan más de 9.000 empleados extranjeros, siendo el segundo más numeroso de la Comunidad. Por último, otro de los puntales que sustenta a multitud de personas de otros países en Castilla y León son los trabajos como empleados del hogar, donde su sistema especial tiene afiliados a 5.387 personas, casi uno de cada tres que en la Comunidad se emplean en este sector.

«La relación del trabajo doméstico y de cuidados y de la migración femenina ha sido una constante en los últimos 30 años», reconocen desde la UGT, avalados por unos datos que reflejan que, en el caso de la Comunidad, casi el 98 por ciento del total de afiliados al sistema del hogar son mujeres. «Sigue siendo la puerta de entrada al mercado de trabajo de muchas mujeres extranjeras», insisten, aunque lamentan el aumento de la precariedad, algo que achacan a que «el gasto de los hogares en personal doméstico ha disminuido y esto tiene un efecto directo en el salario de las trabajadoras contratadas bajo la relación laboral especial del servicio del hogar familiar».