Victorino Martín pidió respeto mutuo a taurinos y antitaurinos

Ricardo Guerra
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El prestigioso ganadero participó en la clausura de las XXIV Jornadas Taurinas de la Peña Taurina Arevalense

Victorino Martín, primero por la derecha - Foto: Ricardo Guerra

El  ganadero Victorino Martín pidió  en Arévalo  respeto mutuo a taurinos y antitaurinos para lograr una convivencia pacífica, a la vista de la situación de crispación que se ha venido generando en los últimos años. Victorino Martín realizó estas declaraciones en el transcurso de la clausura de las XXIV Jornadas Taurinas, que organiza la Peña Taurina Arevalense y que se desarrollaron con un cartel de lujo. Al mencionado ganadero,  se unieron los protagonistas de la corrida celebrada en Arévalo el pasado 10 de julio: Ginés Marín, el trofeo 'Tostón de Arévalo', ausente por un viaje de trabajo, y representado por su padre Guillermo, que también es de su cuadrilla, y Antonio Manuel Punta, torero de plata, por la mejor brega. Disculpó su asistencia Rafael Viotti, trofeo al mejor par de banderillas.

El salón de actos de la Casa del Concejo estaba abarrotado por el público aficionado, y bastantes jóvenes, como se ha apreciado esta temporada en las plazas, en medio de un ambiente taurino con mayúsculas se hacía notar y fue reconocido por los visitantes.

Se inició el acto con un minuto de silencio por los miembro de la peña fallecidos desde la pandemia al que siguió un aplauso largo y sonoro.

Victorino Martín, un hombre importante en el mundo del toro, abordó con la valentía que le caracteriza los temas taurinos que se plantearon durante el coloquio, muy bien moderado por otro personaje asiduo a los toros de Arévalo y a estas jornadas, el crítico taurino Domingo Nieto, buen conocedor del mudo del toro en Castilla y León. Se habló mucho de la magnífica corrida de los Victorinos de la feria arevalense, del indulto de los toros, a lo que el prestigioso ganadero no es muy favorable, la mejor forma de morir de un toro bravo es en la plaza no a estoque… dice convencido. Se habló de esta temporada taurina que ha recuperado el pulso tras la pandemia, con el aumento de festejos, de la gran afluencia de gente joven, de los nuevos novilleros que están surgiendo con valores; en fin, de todo el panorama taurino.

De la faena de Marín en aquel toro que le propició la 'mejor faena de la feria', con gran respeto por su trabajo y la gran faena que realizó. Marín padre, habló con respeto del matador, de lo bien que se siente toreando a su lado.

Buena acogida. También muy bien acogidas las palabras del subalterno, el torero de lata, Antonio Manuel, con su gran oficio, una labor discreta cuyo fin es que el toro llegue a la muleta bien y con el menor número de muletazos.

Victorino, hablando del movimiento antitaurino, se pronunció con rotundidad. Un hombre muy puesto en la materia, culto y activo, fiel heredero de su padre, el mítico creador de esta ganadería diferente, importante e insustituible de los ruedos. Con gran respeto, manifestó que «entre diversas opiniones, para una convivencia pacífica, nos tenemos que respetar todos».  

Llegado el momento de la entrega de los trofeos de la Feria de San Victorino de Arévalo, además del reconocimiento al ganadero que recibió el cariño de la audiencia, se entregaron el trofeo a la mejor brega a Antonio Manuel Punta. A Votti por el mejor par de banderillas, tres saquitos de legumbres de Moraña Natural, que entregó Federico Muñoz, el propio empresario, y recogió Punta por la ausencia ya comentada. Y el trofeo a la mejor faena, el 'Tostón de Arévalo' a César Marín, que recogió su padre y miembro de su cuadrilla. A continuación, se entregaron los premios del XXIII Concurso de Fotografía 'Arévalo Ciudad Taurina'. 

Con unas palabras del alcalde Francisco León, mostrando la colaboración incondicional a la fiesta de toros, dando la bienvenida a los participantes a esta ciudad abierta y taurina. Dio paso al cierre de estas jornadas, con unas palabras del presidente de la peña Pelayo García, y el cierre a cargo del secretario de la Peña Taurina Arevalense, José Antonio García Pulido. Emotivas palabras, por la continuidad de nuestros festejos, por la pujanza de la peña, el recuerdo emocionado a los peñistas ausentes desde la pandemia y por la alegría de los jóvenes que están engrosando la peña, que arrancaron grandes aplausos.