Pelé entierra un 2022 trágico para el fútbol

Juan José Lahuerta (EFE)
-

El año pasado el mundo del balompié se quedó huérfano de su rey, pero también de Paco Gento, Txetxu Rojo, Freddy Rincón, Fernando Chalana, Uwe Seeler, Jürgen Grabowski y Sinisa Mihajlovic, entre otros

Pelé entierra un 2022 trágico para el fútbol - Foto: EFE/EPA/WALTER BIERI

Pelé, el rey que cambió el fútbol

Cuando 2022 agonizaba, Pelé se despidió para siempre. El día 29 de diciembre, a un par de jornadas de 2023, un cáncer de colón acabó con la vida del que posiblemente ha sido el mejor jugador de la historia. El debate será eterno: Diego Maradona, Johan Cruyff, Alfredo Di Stéfano y Lionel Messi siempre serán los candidatos para arrebatar el trono a un hombre que cambió el fútbol para siempre con su irrupción en el Mundial de Suecia 1958 con tan solo 17 años.

La FIFA le consagró como el mejor jugador del siglo XX y lideró a a la mejor selección de todas, Brasil, que encadenó tres Mundiales en cuatro ediciones (1958, 1962 y 1970). Jugador del Santos desde 1956 (debutó con 15 años), marcó 1.280 goles entre amistosos y partidos oficiales hasta 1977, año de su retirada en el Cosmos. Ganó seis ligas de Brasil, dos Libertadores y dos Intercontinentales, pero por encima de todos los títulos fue un icono que con su 'jogo bonito' cambió el estilo de su selección y asombró al mundo con instantes brillantes: para el recuerdo, quedaron su 'no gol' a Uruguay en México 1970; el gol de la placa al Flamengo en 1961; el increíble tanto en la final ante Suecia en 1958; o la diana de los cuatro sombreros al Juventus en un amistoso en 1959. Son solo algunos ejemplos de la grandeza de un jugador irrepetible.

Paco Gento, el hombre de las seis Copas de Europa

Uno de los primeros fallecidos ilustres de 2022 fue Francisco Gento. El 18 de enero, con 88 años, el Real Madrid perdió a uno de emblemas históricos que formó parte de la gran generación de nombres que impulsó al club blanco en los años cincuenta. Junto a Alfredo Di Stéfano, Férenc Puskás, Héctor Rial, Raymond Kopa o Luis del Sol, participó en las cinco primeras Copas de Europa que consiguió entre 1956 y 1960. Después, en 1966, añadió la última, la sexta, y, hasta hoy, nadie ha igualado esa marca.

Gento jugó un total de 18 temporadas en el Real Madrid. Se retiró en 1971 después de pasear su velocidad implacable y su zurda brillante por todo el planeta. Disputó sin éxito con España dos Mundiales (Chile 1962 e Inglaterra 1966) y ganó la Eurocopa de 1964. Y, además de sus seis Copas de Europa, levantó 12 Ligas, una Intercontinental y dos Copas. Presidente de Honor del Real Madrid desde 2016, Gento, uno de los últimos representantes vivos de la época dorada de la entidad madridista, dejó casi huérfano de mitos de épocas pasadas al equipo presidido por Florentino Pérez.

Uwe Seeler, el gran jugador alemán que se quedó sin Mundial

Leyenda del Hamburgo, club en el que anotó 496 goles en 582 partidos, y de la selección de la República Federal de Alemania, Uwe Seeler fue una de las principales figuras de su país en la etapa posterior a la Segunda Guerra Mundial. Delantero voraz e implacable, se quedó a las puertas de ganar una Copa del Mundo en varias ocasiones, tanto en los torneos que disputó como en los que no.

Seeler jugó su primer Mundial en Suecia 1958, cuatro años después de que Alemania ganara su primer torneo tras sorprender a la gran Hungría de Puskas en Suiza 1954. Llegó tarde para unirse a la generación ganadora y en su debut mundialista acabó en la cuarta posición. En Chile 1962, Alemania no pasó de cuartos de final y en Inglaterra 1966 se quedó a las puertas tras perder el título frente a los anfitriones. Su último intento, en México 1970, acabó en semifinales con el mítico partido del siglo que perdió ante Italia en una prórroga espectacular (4-3). Se retiró en 1972 y, dos años después, en el Mundial de Alemania 1974, el combinado germano, por fin, consiguió su segundo título.

Txetxu Rojo, leyenda fiel del Athletic

Hombre fiel a una camiseta, la del Athletic, Txetxu Rojo acumuló honores en el club de sus amores entre 1965 y 1982, años en los que se convirtió en una leyenda y en los que fue fiel sin fisuras a un equipo en el que acumuló 547 partidos, sólo superado por José Ángel Iribar. Rojo nunca cambió de equipo. Debutó y se retiró en el Athletic, desde donde dio al salto a la selección española, que disfrutó hasta en 16 ocasiones de la exquisita zurda del medio bilbaíno.

En la grada de San Mamés siempre recordarán a un referente de la banda izquierda que llegó a formar una línea de ataque muy popular, en su primera época, junto a Argoitia, Uriarte, Arieta II y Clemente. Después, sus compañeros fueron dejando al Athletic y Dani, Carlos y Churruca se convirtieron en sus aliados. Junto a todos ellos, logró 2 Copas, y los subcampeonatos de la UEFA en 1977 y de la Liga en 1970. Después, como entrenador, dirigió al propio Athletic, al Celta, al Osasuna, al Lleida, al Salamanca, al Zaragoza y al Rayo Vallecano, el último club que disfrutó en 2004 de la sabiduría de Txetxu Rojo, siempre fiel a los colores de su vida: el rojo y el blanco.

José Manuel Llaneza, la maquinaria del submarino

El Villarreal se quedó sin un hombre muy querido y clave en la construcción del gran club que ahora presume de una historia importante. El 20 de octubre, una leucemia se llevó a José Manuel Llaneza, un histórico del conjunto castellonense que inició su relación con el Villarreal en 1993, cuando entró a formar parte del consejo de administración.

En 1997 facilitó la llegada de Fernando Roig a la presidencia y junto a él construyó los cimientos que de un equipo que pasó de jugar en Segunda División a ser campeón de la Liga Europa. Eterno vicepresidente del submarino amarillo, durante más de dos décadas fue su alma y suya fue la culpa de que nombres como Forlán, Palermo o Riquelme pasearan su arte por el Estadio de la Cerámica. El Villarreal se quedó sin uno de sus referentes más queridos.

Freddy Rincón, histórico de Colombia

A los 55 años, el 13 de abril, un fatal accidente de tráfico acabó con la vida del colombiano Freddy Rincón, brillante futbolista de la selección de su país en la generación de los noventa y que probó sin éxito suerte en el Real Madrid. Nacido en agosto de 1966, participó en tres Mundiales (Italia 1990, Estados Unidos 1994 y Francia 1998) y en el primero de ellos marcó uno de los goles más recordados en la historia de Colombia: batió a Bodo Illgner y selló un 1-1 ante Alemania que clasificó a su país para los octavos de final.

Compartió generación con nombres como Carlos Valderrama, René Higuita o Andrés Escobar y acumuló 70 partidos internacionales en los que marcó 14 goles. Además, jugó en siete clubes (América de Cali, Palmeiras, Nápoles, Real Madrid, Corinthians, Santos y Cruzeiro) y ganó los mismos títulos (una Copa y una Liga colombiana, dos campeonatos paulistas, dos ligas brasileñas y un Mundial de Clubes). Su mayor decepción la vivió en el Real Madrid, en el curso 1994/95, donde a las órdenes de Jorge Valdano y de Arsenio Iglesias no consiguió adaptarse. Después, se convirtió en un ídolo del Corinthians, que incluyó a Rincón en su Paseo de la Fama.

Mino Raiola, el gran representante

A los 54 años, el genio de Mino Raiola se apagó. Duró unas décadas, pero el representante italiano tuvo tiempo para entender que los jugadores tenían que ser mucho más que una pieza que formaba parte del engranaje del fútbol. Para él, tenían que ser un objeto de deseo por los que había que pagar lo que sea. Formó parte de la generación de nombres como Jorge Mendes o Jonathan Barnett y llegó a representar a nombres como Erling Haaland, Zlatan Ibrahimovic, Paul Pogba, Mario Balotelli o Marco Verratti. A lo largo de su carrera, consiguió comisiones millonarias. Al final, una enfermedad en los pulmones, pudo con él.

Chalana y Gomes, dos artistas del fútbol portugués

Después de la retirada de Eusebio (1978) y antes de la irrupción de Paulo Futre (1983), existieron dos jugadores que dieron visibilidad al fútbol portugués: Fernando Chalana y Fernando Gomes. El primero, extremo del Benfica, fue una de las estrellas de su país por su habilidad y fuerza con las que llegó a su cenit en la Eurocopa de Francia 1984. El segundo, en el Oporto, era un delantero de primer nivel que, además de ser el máximo goleador histórico de su club, logró dos Botas de Oro (1983 y 1985). Ambos, fallecieron en 2022 y dejaron a Portugal sin dos hombres clave en la era post Eusebio y pre Futre. Después, llegarían Figo y Cristiano para continuar el legado de un país que despidió con lágrimas a ambos.

El adiós de históricos de los Mundiales

En 2022 también perdieron la vida históricos futbolistas internacionales como el neerlandés Wim Jansen, que perdió dos finales (Alemania 1974 y Argentina 1978) con uno de los mejores equipos de la historia: los Países Bajos de Johan Cruyff. Murió el 25 de enero; sí tuvo más suerte Jürgen Grabowski, que en 1974, el día de su cumpleaños, ganó la Copa del Mundo con Alemania. Falleció el 10 de marzo. Y otro que ganó un Mundial, George Cohen, murió el 23 de diciembre a los 83 años. Histórico del Fulham, celebró la consecución de la Copa del Mundo con Inglaterra en 1966. Jugó todos los minutos de la final frente a Alemania Federal

Mihajlovic, ¿el mejor lanzador de faltas de la historia?

Una leucemia acabó con la vida del balcánico Sinisa Mihajlovic. A los 53 años, el 16 de diciembre, desapareció uno de los jugadores que quizá haya sido el mejor lanzador de faltas de la historia. Con un cañón teledirigido en su pierna izquierda, Mihajlovic, entre 1988 y 2006, en siete clubes (Vojvodina, Estrella Roja, Roma, Sampdoria, Lazio e Inter), marcó hasta 66 goles. Su efectividad a balón parado, era evidente: de los 38 goles que hizo en la Serie A, 28 fueron de falta. En su palmarés destacan, además de doce títulos nacionales, la Copa de Europa y la Intercontinental que consiguió con el Estrella Roja en 1991.