Los municipios y otras corporaciones locales situados en los parques nacionales de Picos de Europa y Sierra de Guadarrama, los dos que ocupan parte de Castilla y León, recibieron 5,3 millones en subvenciones entre 2015 y 2020. Se trata de unas ayudas finalistas, en formato convocatoria por parte de las comunidades autónomas desde hace dos décadas, que permiten desarrollar proyectos en las denominadas áreas de influencia socioeconómica (AIS), que posibilitan actividades compatibles con la conservación de la naturaleza, la integración de cada parque nacional en la realidad comarcal donde se sitúa, la protección del patrimonio natural, cultural y arquitectónico, la puesta en valor de los aprovechamientos tradicionales y aquellas otras actuaciones que contribuyan a la «mejora de la calidad de vida de los habitantes de estos entornos». La cifra de estas subvenciones no se divide por autonomías, sino por parques, con lo que la partida total se dividió, en el caso de Picos de Europa, que ascendió a 2,44 millones, entre los municipios de Castilla y León, Asturias y Cantabria, y para Guadarrama, 2,87 millones, para los de la propia comunidad y Madrid, con la que comparte este rico y protegido territorio, según los datos del informe sobre el estado del patrimonio natural y la biodiversidad en España 2020, al que tuvo acceso Ical.
En los últimos años, el paquete de ayudas en cada uno de los dos parques ha sido irregular. Mientras en el segoviano la cifra siempre ha oscilado entre 470.000 y 680.000 euros anuales, en el caso del parque que León comparte con sus vecinos del norte, la cantidad varió mucho más, además con una tendencia de caída, al pasar de los 720.000 euros que sus municipios obtuvieron en 2015 a los 317.000 del año pasado. Sin embargo, la cifra más baja se computó en 2018, con algo más de 275.000 euros.
En España, las áreas de influencia socioeconómica comprenden un total de 169 municipios con territorio comprendido en alguno de los 15 parques nacionales de la Red, en los que habitan 1,48 millones de personas. Los dos de Castilla y León fueron los que recibieron las mayores cantidades, también debido a su vasta extensión. En total, la Comunidad recibió casi un tercio del dinero liberado para este objetivo en España, que fue de 17 millones en el último lustro.
Vistas desde Segovia de la sierra de Guadarrama. Desarrollo sostenible
La finalidad de este programa de subvenciones es la promoción del desarrollo sostenible de estas zonas y están destinadas a las corporaciones locales, propietarios privados y personas residentes, empresas privadas cuya sede social esté radicada allí, cuya actividad principal se desarrolle o se pretenda instalar en el área de influencia socioeconómica, así como a instituciones sin ánimo de lucro que realicen actuaciones en materia de conservación y uso sostenible. El informe sobre el estado del patrimonio natural y la biodiversidad en España, que publica el Ministerio para la Transición Ecológica, incide también en que España cuenta con más de 4.000 Lugares de Interés Geológico (LIG) de relevancia internacional y nacional. De ellos, 618 se encuentran en Castilla y León.
Además, se contabilizan 120 Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) en la Comunidad, zonas de Europa designadas por su potencial contribución a restaurar el hábitat natural, que suponen 1,9 millones de hectáreas. En España, ascienden a 1.468, con cerca de 12 millones de hectáreas. También son relevantes las Zonas de Especial Protección para las Aves, conocidas como ZEPA, con 70 espacios en la comunidad (dos millones de hectáreas), de las 658 que contabiliza el conjunto del país (10,25 millones de hectáreas).
Dentro de la línea de biodiversidad terrestre, que benefician a Castilla y León, se han desarrollado en el último sexenio proyectos de investigación como el LIFE para la mejora del estado de conservación del Urogallo Cantábrico (2010-2016), con una inversión de 5,9 millones de euros; o el LIFE Desmania, para cambiar la tendencia regresiva de las poblaciones de desmán ibérico (2012-2018), con 2,5 millones.