Los daños provocados en los cultivos por las inclemencias meteorológicas y, en menor medida, otro tipo de siniestros que afectaron negativamente a las explotaciones aumentaron a lo largo del año 2021, de ahí que se hayan incrementado las indemnizaciones recibidas por los agricultores y ganaderos abulenses que tienen contratados seguros agrarios. En concreto, se abonaron indemnizaciones por valor de 3,04 millones de euros durante 2021, lo que revela un ligero incremento respecto al anterior, año que se cerró con 2,84 millones de euros en indemnizaciones, según los datos facilitados a esta Redacción por Agroseguro.

Casi el 64% de las indemnizaciones corresponden a seguros pecuarios, que suman 1,94 millones de euros, de los que 1 millón se han abonado a ganaderos de vacuno, mientras que el resto se reparten entre la línea de retirada y destrucción de animales muertos; ganado aviar, ovino y caprino. 

Cabe reseñar que las indemnizaciones pagadas en 2021 a los ganaderos abulenses que tienen contratados seguros pecuarios es exactamente la misma que el año anterior (1,94 millones de euros). 

Por su parte, las líneas de seguros agrícolas han conllevado indemnizaciones en la provincia de  Ávila durante el año 2021 por valor de 1,10 millones de euros, lo que supone 192.000 euros más que en 2020. Desde Agroseguro se destaca el hecho de que «la mayor parte corresponden a indemnizaciones para los productos de herbáceos extensivos», que suma 830.000 euros, «debido en su mayoría a siniestros derivados de las tormentas de pedrisco» ocurridas al final de la primavera y principalmente en la comarca de La Moraña. De hecho, «las indemnizaciones casi se duplican respecto a 2020 en este tipo de cultivos», ya que el año precedente ni siquiera llegaron al medio milón.

En seguros agrarios el resto de las indemnizaciones pagadas a los agricultores abulenses en 2021 se repartieron entre producciones de hortalizas, uva para vino, industriales no textiles, cultivos forrajeros y cereza.

La superficie siniestrada total en territorio abulense ascendió a 11.584 hectáreas, de las que más de 10.400 fueron cultivos herbáceos extensivos, principalmente cereales, elevándose el número total de  siniestros a 23.467, lo que supone 4.137 más que en 2020.