Los impuestos, arma arrojadiza para el 4-M

Agencias
-

La política fiscal se convierte en el centro de la precampaña después de que el Gobierno anunciase su intención de armonizar distintos tributos, lo que perjudicaría a la Comunidad

Los impuestos, arma arrojadiza para el 4-M - Foto: Alberto Ortega Europa Press

La precampaña madrileña ha echado mano en las últimas horas a la calculadora. No se trata esta vez de sumar y restar diputados para los posibles pactos tras elecciones, sino de hacer números reales, de esos que se notan en las cuentas corrientes de empresas y ciudadanos. Y es que la política fiscal se ha convertido en el arma arrojadiza entre los candidatos y los partidos, con participación estelar, incluso, del Gobierno que a punto ha estado -si es que no lo ha hecho- de arruinar las promesas de su candidato, Ángel Gabilondo, al anunciar una subida de impuestos que afectará, precisamente, a la Comunidad de Madrid, pues el objetivo de Moncloa es llevar a cabo una armonización de determinados tributos «vinculados a la riqueza», como los impuestos de patrimonio y sucesos y donaciones, para evitar las diferencias entre las regiones. Pese a este ataque a su línea de flotación, el presidenciable socialista trató de achicar agua reiterandó su «compromiso» de «no tocar los tributos» en los dos próximos años si llega a la Puerta del Sol.

En este sentido, fue el propio presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, quien trató ayer de arreglar el desaguisado al rechazar que haya contradicciones entre la voluntad de su Gabinete y las promesas de su candidato, porque lo que Gabilondo defiende se circunscribe a Madrid y en cambio Moncloa persigue integrar en su reforma fiscal todas las «sensibilidades» autonómicas. Asimismo, recalcó que la reforma fiscal es un debate «necesario» que viene exigiendo la Comisión Europea.

Aprovechando el debate sobre impuestos, la líder regional y candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, insistió en su compromiso «personal» para realizar «una bajada histórica» del IRPF. Además, y en un capítulo más de su guerra abierta contra Moncloa, remarcó que se va a «rebelar contra cualquier imposición fiscal» que pretenda llevar a cabo el Gobierno de Sánchez.

«Han realizado una serie de anuncios gravísimos de subidas de impuestos en la Comunidad de Madrid, algo que, sin duda, espanta a la iniciativa privada y al capital que son clave para nosotros en nuestra economía. Me gustaría que hiciera lo mismo y que le dé el mismo trato al resto de las comunidades», se quejó Ayuso.

Un paso más allá fue el portavoz del Gobierno regional, Enrique Ossorio, que relacionó esta posible armonización fiscal comprometida por Hacienda con «los pactos» de Sánchez con los independentistas catalanes en el Congreso.

Por su parte, Ciudadanos garantizó que no subirá los impuestos, y su candidato, Edmundo Bal, prometió incluso reducir el tramo autonómico del IRPF por vivienda habitual y ayudar a los jóvenes y familias que adquieren una hipoteca vital por comprar una vivienda en la región.

En posición diametralmente opuesta se manifestó la candidata de Más Madrid, Mónica García, que enfatizó que no puede ser «la comunidad de apadrina un millonario», por lo que se comprometió a acabar con los «regalos fiscales» que la Comunidad de Madrid hace «a los que más tienen». En la misma línea, el presidenciable de Unidas Podemos Pablo Iglesias, se mostró convencido de que si gobiernan las izquierdas se subirán los tributos a las rentas altas.