Como una «chapuza». Una obra digna «de Benito y Manolo». O como el resultado de alguien «que se ha pasado con el tip-ex». Así es como, medio en broma medio en serio, pero todos ellos molestos, algunos vecinos abulenses definen en las redes sociales los trabajos llevados a cabo recientemente por el Ayuntamiento de la capital en el Puente de Sancti Spiritu, ubicado en la zona sur de la ciudad, sobre las (escasas aguas) del río Chico.

Lo cierto es que el aspecto que luce la pasarela medieval es, cuando menos, sorprendente: sobre el gris de los sillares de granitos con los que está construido el puente, destaca el blanco brillante del material empleado para, se recalca desde el Ayuntamiento, arreglar con carácter de «urgencia» las grietas aparecidas en la histórica infraestructura.

«El color blanco es por el mortero de cal», se asegura a este diario desde el Consistorio abulense, desde donde se quiere dejar claro, además, que el Puente de Sancti Spiritu es un elemento que no cuenta con especial protección. «No es BIC», se asegura haciendo referencia a los Bienes de Interés Cultural que, como tal, deben estar especialmente protegidos a la hora de realizar en ellos intervenciones.

Y, por otra parte, desde el Ayuntamiento se quiere aclarar, además, que las obras aún no han finalizado. De hecho, hasta el mismo alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, quiso aclarar mediante un tweet este aspecto. «Se han acometido unas obras urgentes de consolidación del puente de Sancti Spiritu. Las mismas aún no han finalizado. El acabado será el que corresponde. Tengo confianza plena en los trabajadores municipales y en su profesionalidad, a quienes hay que dejar trabajar», pedía el alcalde en la respuesta ofrecida en Tweeter el pasado 9 de febrero a aquellos que pedían explicaciones alConsistorio.

Preguntado el Ayuntamiento sobre el fin de los trabajos, parece ser que éste «variará en función de los secados y otros elementos», por lo que, nos dicen, «no hay fecha exacta. Quedan cuestiones técnicas».