El presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García y el jefe del servicio de Agricultura de la Junta, Francisco Gil, han supervisado en Horcajo de las Torres los trabajos que las máquinas de la Diputación Provincial vienen en realizando en La Moraña, en la lucha contra la plaga de topillos. También estuvieron presentes en esta visita el vicepresidente primero de la Institución Provincial, Pedro Cabrero; y el diputado de Agricultura, Félix Álvarez, así como alcaldes de la zona y representantes de organizaciones profesionales agrarias. El objetivo es «prevenir la proliferación de esta especie que tanto daño hace a los campos de cultivo en nuestra provincia», ha explicado García.
Tan sólo unos días después de que las organizaciones profesionales agrarias solicitasen a la Diputación y a la Junta de Castilla y León su ayuda para reducir la población de topillos en los campos morañegos, la Institución provincial continúa con los trabajos que arrancaron a finales de la semana pasada. Madrigal de las Altas Torres y Horcajo de las Torres han sido los primeros municipios donde las motoniveladoras han recorrido las cunetas eliminando reservorios y maleza.
Carlos García ha señalado la importancia «del tiempo de reacción en situaciones como esta, de ahí la respuesta de la Diputación en apenas unos días, de manera que los topillos tengan que surgir de las madrigueras y que los depredadores hagan también su labor». El presidente ha destacado también «la colaboración técnica de la Junta de Castilla y León y de los ayuntamientos de La Moraña, así como la complicidad de las organizaciones agrarias con el sector primario de nuestra provincia, buscando el bien común».
Por su parte, el alcalde de Horcajo de las Torres, Gustavo Domínguez, ha agradecido a la Diputación y a la Junta los trabajos para «cortar la proliferación de los topillos con la colaboración entre administraciones, porque las explotaciones agrarias son básicas en la economía de nuestros municipios”.
El jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Francisco Gil, ha apuntado que «la monitorización y las medidas preventivas es lo que podemos hacer ahora, dada la densidad de topillos que tenemos». Los técnicos de la administración regional se encargan de «establecer las prioridades con arreglo a las densidades que se detecten en cada municipio», ha explicado Gil, quien ha agradecido «la brevedad de la Diputación para tomar la decisión de empezar a trabajar».
En cuanto a las organizaciones profesionales agrarias, Jesús Muñoz (UCCL) ha precisado que «en otras provincias otras provincias no están actuando con la rapidez con la que se están haciendo aquí», ya que en Ávila «se ha empezado antes incluso de lo previsto, por lo que estamos sumamente satisfechos porque, aunque no es una situación grave, es mejor prevenir que curar».
Joaquín Pino (ASAJA) se ha sumado a los agradecimientos a la Diputación «por la rapidez para acometer la limpieza de cunetas y prevenir», y ha reclamado que la Junta «estudie la posibilidad de adaptar la legislación para que en octubre se puedan realizar quemas controladas que permitan luchar contra el topillo y otras plagas fitosanitarias y malas hierbas».
Por último, Pedro Ismael Martín (UPA) ha precisado que «en zonas de regadío industriales hay más topillos que en áreas de secano, por lo que hay que agradecer la celeridad de la Diputación en tomar medidas para que esto no se convierta en un problema como sucedió en 2007».
Además de Madrigal y Horcajo, las motoniveladoras de la Diputación y la de la Mancomunidad de La Moraña trabajarán en los próximos días en Rasueros, Mamblas, Langa y Blasconuño de Matacabras, siempre a disposición de las necesidades que puedan ir surgiendo según se observe desde los ayuntamientos y determinen los técnicos de la Junta de Castilla y León.