Operativo reforzado de la Diputación frente al temporal

E.C.B
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Un total de 56 personas y cerca de medio centenar de medios técnicos forman el operativo de vialidad invernal con el que la institución provincial trabaja desde hace más de una semana para paliar los efectos del temporal de nieve y bajas temperaturas

Operativo reforzado de la Diputación frente al temporal - Foto: David Castro

Un total de 56 personas y cerca de medio centenar de medios técnicos conforman el operativo de vialidad invernal con el que la Diputación de Ávila trabaja desde hace más de una semana para paliar los efectos del temporal de nieve y bajas temperaturas que ha atravesado la práctica totalidad de la provincia y que todavía hoy sigo provocando no pocos problemas en la red provincial de carreteras que deben ser solventados cada jornada para garantizar las comunicaciones de los 247 municipios de Ávila.

Un dispositivo que, en esta ocasión y debido a la crudeza de los efectos de la borrasca Filomena, ha tenido que ser reforzado de forma que a los medios fijos de la Diputación, compuestos por 12 quitanieves con esparcidor de sal, una pickup con cuchilla y esparcidor, seis cuchillas quitanieves, cinco retroexcavadoras mixtas, una pala mixta, dos motoniveladoras con cuchillas, un todoterreno con cuña y un tractor con cuña, se tuvieron que sumar incluso antes del inicio del temporal otros externos, compuestos por cuatro quitanieves más, tres motoniveladoras más, ocho retroexcavadoras mixtas más y tres palas cargadoras.

Y es que, como explica Ignacio Luis, técnico encargado de la primera de las dos zonas en las que está dividido el trabajo de conservación de la red provincial de carreteras (separadas por la N-110, la Zona I abarca la Sierra de Ávila y la Moraña, y la Zona II, el centro, Piedrahíta-Barco y Valle del Tiétar), con cerca de 1.100 kilómetros en total, «cuando hay situaciones como las provocadas por este temporal, que desbordan las previsiones de medios técnicos, se contrata maquinaria externa para abrir los accesos a todas las poblaciones». Así, actualmente hay dos contratistas a los que se les adjudicó el contrato de conservación de carreteras.

La organización del trabajo, por tanto, parte de esa división en dos zonas y es el jefe de servicio el que se encarga de coordinar todo el operativo de vialidad invernal y de estar en permanente contacto los técnicos responsables de las dos zonas, que a su vez se coordinan diariamente con los jefe COEX. De hecho, la planificación y coordinación de los medios necesarios se efectúa con antelación con los jefes COEX de cada zona atendiendo a los avisos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y durante el episodio, de forma diaria en función de dónde se produzca una mayor incidencia con un objetivo, llevar al máximo posible, garantizando el tránsito por las principales vías de comunicaciones y el servicio de las rutas escolares y abriendo el acceso a todas las poblaciones.

En cuanto al temporal actual, según el técnico responsable de la Zona I, Ignacio Luis, «viendo el aviso de la Aemet, en un principio comenzaron a realizarse tratamientos preventivos extendiendo fundentes por toda la red provincial de carreteras, sobre todo en las zonas más altas de umbría». Luego, una vez que cayeron las primeras precipitaciones en forma de nieve, las labores se centraron en «ir abriendo el acceso al mayor número de localidades posibles para que ninguna quede incomunicada, con el problema añadido de que durante este temporal, generalizado en toda la provincia, abríamos las carreteras y al rato volvían a taparse», comenta, pues «en las carreteras nacionales puede haber una máquina quitanieves por vía, pero en nuestro caso el servicio que se da es inferior, porque son 1.100 kilómetros de carreteras». Además «hay que pasar varias veces por cada vía y el trabajo es continuo», añade.

De esta forma y gracias a largas jornadas de trabajo, con turnos de hasta 16 horas, en apenas dos jornadas (el domingo pasado) ya estaban todas las carreteras de la red provincial abiertas, aunque algunas volvieron a cerrarse, como fue el caso de la AV-P-141, en Sinlabajos donde, como apunta Ignacio Luis, «en un día pasamos cuatro veces con quitanieves por que continuamente se volvía a cerrar». «Las empresas de conservación han dado el 200%», asegura, porque «ha sido generalizado, pues el Tiétar se ha librado algo y en la zona de Barco-Piedrahíta ha sido menor, pero en toda la zona de la Sierra de Ávila, Moraña y Pinares y el límite del Tiétar con la Sierra ha caído mucho, con espesores en algunas zonas de entre 30 y 50 centímetros».

Una vez pararon las precipitaciones el problema pasaron a ser las bajas temperaturas que todavía hoy tenemos en la provincia, por lo que durante esta semana los trabajos de este operativo se están centrando en eliminar las placas de hielo que puedan formarse con fundentes y el ensanchamiento de las calzadas, ya que cuando se abrieron los accesos a las localidades se hizo a través de un único carril.

Así, ahora el despliegue de medios ya no es tan elevado como al principio del temporal , pues «ya no es necesario un despliegue tan grande de quitanieves», comenta Ignacio Luis, quien explica que «se va viendo de forma dinámica las necesidades día a día y en función de eso se van desplegando los medios disponibles».