De las 1.279 adquisiciones de vehículos nuevos de 2022 en Ávila ya son mayoría los vehículos que ni son diésel ni gasolina: estos dos suponen 626 transacciones y al «resto de combustibles» -y aquí hablamos de híbridos, eléctricos o de gas- obedece la adquisición de 656 turismos o todoterrenos a estrenar, lo que supone ya más de la mitad de la cuota de mercado, con el 51,3% del total. 

Además pese a que la compra de vehículos nuevos ha sufrido un importante revés anual, en el caso de este tipo de vehículos crece y lo hace además de manera significativa respecto al total de 2021 (se alza un 34,7% y son 180 vehículos más que entonces en números redondos pues pasan de 487 a esos 656). 

En cuanto al resto, 447 vehículos eran de gasolina, el 35% del total y con una variación interanual de casi el -33%; y diésel, 176 vehículos, con lo que no llegan al 14% del total y además retroceden un -34,3% respecto al acumulado de 2021.

Entrando en esos otros combustibles, los turismos y todoterrenos híbridos que se adquieren en la provincia de Ávila no han tenido un buen mes de diciembre pues se han reducido un 20%, de las 55 a las 44 unidades; ahora bien en el acumulado del año van a más y en 2022 fueron 489 frente a los 364 del año anterior. Protagonizan la mayor subida de la región con un incremento del 34,34%. 

En cuanto a los eléctricos lo cierto es que no han tenido una mala evolución en diciembre: pasan de 11 a 12 unidades vendidas y en el acumulado suman 126 por las 100 del año anterior. 

Los todoterreno y turismos a gas suben de cuatro a cinco en diciembre y casi se duplican en el acumulado del año, de 23 a 41 unidades vendidas. 

Comienzan a ser opciones de lo más significativas  sobre todo por lo que ya suponen en la cuota de mercado.

Además a ellas habría que añadir los otros 12 vehículos híbridos y eléctricos que no son ni turismos ni todoterrenos, es decir comerciales, buses o cuadriciclos.

El incremento en este tipo de vehículos que ni son diésel ni gasolina es además en Ávila el más alto de Castilla y León. 

Allí por provincias, tras Ávila, se situaría Palencia con el 19,4%; León con el 20,18%, Salamanca con el 19,39%, Soria con el 12,11%,Zamora con el 18,19%, Burgos, con el 7,45%, Valladolid, con el 6,68% y en el otro lado de la balanza Segovia en donde estos se reducen  un 4,11%.

Para poner en contexto tanto estos datos del incremento en la venta de vehículos híbridos o eléctricos como en la bajada global de las matriculaciones hablamos con el responsable de Volvo en Ávila, Javier Sánchez Andrino, quien nos da las claves en todos estos aspectos. Y es que el hecho de que se vendan más vehículos tipo eléctricos, híbridos y enchufables de debe entre otras cosas a «la normativa europea porque hay que reducir emisiones y hay que dirigirse hacia los sistemas tipo eléctricos para que no te penalicen. De hecho todas las marcas están invirtiendo en ello y claro, cada vez hay más ofertas de este tipo». Entiende que «algo influye» la subida de los precios de los combustibles y también el hecho de que «la gente tenga dudas sobre si desaparecerán y cuándo los vehículos de combustión». Algo que a día de hoy «ve imposible».

También pesa el hecho de que las personas piensan más en adquirir este tipo de vehículos por «un tema ecológico, sostenible y porque con ellos también se reduce el coste por kilómetro». Otro asunto que tiene su peso son «las zonas verdes de las ciudades», y es que es normativa también que en determinados puntos de las ciudades de más de 50.000 habitantes se apliquen restricciones al tráfico para reducir también las emisiones.Se restringe para otro tipo de vehículos, pero estos que están aumentando sus ventas podrían circular.

En resumen, son muchas las causas que están detrás del incremento de ventas de estos vehículos.

También hay muchas causas que están detrás de la bajada de las matriculaciones que se ha producido este año, algo que «es normal en el mundo global en el que vivimos». Quizá «de lo que menos pese sea la incertidumbre económica, que también lo hace, pero hay mucho más detrás». Por ejemplo los problemas del transporte porque «sólo en el puerto de Santander hay parados 15.000 vehículos porque no hay logística para llevarlos a destino y del total estarán vendidos 11.000». De hecho Sánchez Andrino cuenta que tiene vehículos que están vendidos ya en su concesionario pero que no han llegado desde Santander. Además «los plazos de entrega de vehículos han ido a más». «Antes, -relata- cuando alguien iba al concesionario y había vehículos, podías elegir y ahora se compra bajo pedido. 

Un asunto más, no hay stock de semiconductores, «piezas imprescindibles» no sólo en los coches, también en otro tipo de máquinas y eso retrasa la producción.  «No se genera oferta para la demanda que hay». Y como ello la Guerra de Ucrania. Parece mentira pero «que cualquier país tenga algún conflicto acaba repercutiendo en el mundo en general y es que en Ucrania también  se producen piezas de vehículos». En definitiva ya no es tanto que no se venda sino que tarda en llegar y por tanto no se matricula.«Yo de hecho tengo bastantes coches vendidos que no me han entregado».

Por tanto, le preguntamos si las cosas mejorarán en 2023 cuando esos coches lleguen y se matriculen, pero, «no» porque los plazos de entrega se pueden ir «a medio año».