El Boletín de Coyuntura Turística de Castilla y León correspondiente al mes de diciembre, elaborado por la Junta a partir de encuestas en alojamientos turísticos reglados y en viviendas de uso turístico y apartamentos turísticos, cifra en 936.973 los viajeros –los que al menos realizan una estancia en un alojamiento– y en 1.554.248 las pernoctaciones registradas durante todo el año 2018 en la provincia, sumando los datos de hoteles, hostales, pensiones, camping, turismo rural, albergues, viviendas y apartamentos turísticos. Son, según la misma fuente, las cifras más altas en los dos apartados de los últimos 16 años (desde que hay datos anuales), confirmando de esta manera lo que hace semanas había apuntado ya el Instituto Nacional de Estadística (INE), que el 2018 había sido un año de récord para el turismo abulense (capital y provincia) en cuanto a la demanda en alojamientos hoteleros, mejor incluso que el histórico 2015, el año del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa. En relación al 2017, la provincia de Ávila creció en viajeros en un 15,7%, lo que dejó el mayor incremento de Castilla y León, según la misma fuente. La media de la Comunidad presentó una subida del 3,5%, con todas las provincias excepto Burgos mejorando sus números respecto al año anterior. Ávila también destacó en el repunte anual de las pernoctaciones, al cifrarse en el 12,5%, un aumento que en este apartado se quedó por detrás del de Zamora, que rondó el 13,5%. La media de la región fue del 5,2%, también con todas las provincias en positivo salvo Burgos.