Los contratos indefinidos, tanto los iniciales como convertidos desde otras modalidades, se multiplicaron por más de tres en la provincia de Ávila en la primera mitad del año frente al mismo periodo de 2021 hasta sumar casi 7.000 acuerdos laborales estables, frente a los menos de 2.000 de hace un año, en un claro reflejo de la entrada en vigor de la nueva reforma laboral, a finales del primer trimestre año.
Con esta evolución, los contratos indefinidos supusieron un tercio del total de 21.173 acuerdos firmados en el primer semestre del año en Ávila, de manera que uno de cada tres contratos de trabajo sellados fue de esa modalidad, mientras que en el mismo periodo del año pasado no llegaban ni al 10%, según los datos de la estadística de contratos publicada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Las relaciones laborales en España tuvieron en el 31 de marzo una fecha clave, la de la entrada en vigor de la nueva reforma laboral, tras cumplirse los tres meses de plazo transitorio que dio la norma para la adaptación de las empresas a la nueva regulación, cuyo objetivo principal era el de frenar la temporalidad en el mercado de trabajo. A grandes rasgos esa pequeña 'revolución', fruto del acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales, estableció que el contrato de trabajo ordinario fuera el indefinido y que solo podrían hacerse contratos temporales con causas muy tasadas, por circunstancias de la producción y por sustitución de otro trabajador con reserva de puesto de trabajo, de manera que se expulsó de la legislación laboral el contrato por obra o servicio, que permitía temporalidades de larga duración.
En este marco, los efectos de esta nueva norman ya empiezan a reflejarse en los datos estatales de la mitad de año. Los contratos indefinidos se dispararon en Ávila un 262% entre enero y junio, multiplicándose por 3,6, mientras que se redujeron los de obra y servicio y los de las circunstancias de la producción y aparecieron los de sustitución.
Además, también disminuyó el número de contratos que tenían una duración inferior a un mes, que pasaron de representar casi el 50% a poco más del 40%.Como contrapartida, también fueron menos los acuerdos laborales de jornada completa, que si en el primer semestre de 2021 eran el 66%, en lo que va de año rondan el 55%. En este marco, dentro de los contratos indefinidos experimentaron un incremento importante los contratos fijos discontinuos, que si antes apenas suponían el 7%, ahora alcanzaron el 27%.