Carlos Navarro, hasta ahora gerente de Asistencia Sanitaria de Ávila, ha sido cesado de su cargo en la sanidad pública abulense apenas ocho meses después de que fuera nombrado en sustitución de María Antonia Pedraza.
Según pudo saber Diario de Ávila, desde este lunes Navarro no ejerce su puesto de gerente después de que se tomara la decisión de apartarle del cargo. En su día, había accedido a esta responsabilidad de la mano de Ciudadanos, cuando este partido dirigía la Consejería de Sanidad y antes de que se convocaran las últimas elecciones en Castilla y León.
Las fuentes consultadas por este periódico, señalan que, por el momento, el puesto lo asume en funciones Isabel Martiño, directora médica de Atención Especializada.
Por el tipo de contrato que tenía Navarro en esta ocasión su cese no se ha publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), como sí ha sucedido en las últimas semanas con otros puestos sanitarios, pero se espera que se publique en unos días la convocatoria de esta plaza para poder elegir quién se hará cargo de forma permanente de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Ávila. Es el puesto a través del que se coordina toda la sanidad abulense, tanto la Atención Especializada (más propia del hospital y especialistas) como la Atención Primaria, en este caso la de los centros de salud y sanidad de familia, la conocida como puerta de entrada a la sanidad por parte de los ciudadanos puesto que es la más cercana a ellos.
Hay que recordar que cuando el doctor Carlos Navarro accedió al puesto de gerente de Asistencia Sanitaria lo hizo después de varias semanas de rumores sobre el cese de su antecesora, María Antonia Pedraza, quien llevaba años en el cargo. En aquel momento, antes de que se hiciera oficial, se hablaba incluso de mantener dos gerencias, una de Atención Primaria y otra de Especializada, algo que finalmente no sucedió puesto que se dejó a Navarro como gerente único aunque sí se mantuvieron dos direcciones médicas, la de Especializada a cargo de Isabel Martiño, la que ahora es por el momento su sustituta, y la de Primaria, en manos de Ana Arconada.
Fue a mediados del pasado mes de octubre cuando Carlos Navarro accedió al cargo que ahora deja. El entonces gerente regional de Salud, Manuel Mitadiel, aseguraba que era un cambio que tenían previsto hace tiempo, porque era necesario «un relevo» dado que había que «enfrentarse a nuevos retos».
Carlos Navarro, de 50 años en ese momento y nacido en Zamora, se convertía entonces en gerente de Asistencia Sanitaria. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Salamanca, es especialista en Medicina Interna, periodo formativo que llevó a cabo en el hospital Nuestra Señora de Sonsoles. Precisamente en este centro Navarro desarrolló buena parte de su labor profesional, especialmente en el ámbito de las urgencias del hospital Nuestra Señora de Sonsoles, en donde había desempeñado hasta mayo de 2020 el puesto de coordinador de la Unidad de Urgencias. Posteriormente se había pasado al sector privado abulense, aunque volvió a la sanidad pública con la nueva responsabilidad.
Hay que tener en cuenta las circunstancias con las que llegó Carlos Navarro al puesto, dado que en su momento fue nombrado cuando la Consejería de Sanidad estaba gestionada por Ciudadanos, partido con el que gobernaba el Partido Popular en Castilla y León. Y a pesar de este pacto, tras conocerse el cese de la gerente María Antonia Pedraza, desde el PP de Ávila se mostraron muy críticos con la decisión, que aseguraron que se tomaba por «motivaciones políticas», llegando incluso a pedir la dimisión de la consejera Verónica Casado (Ciudadanos).
Un punto de inflexión llegaría poco después cuando el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, decidió convocar elecciones en la comunidad, lo que supuso la ruptura del pacto con Ciudadanos, cuyos principales cargos también abandonaron sus puestos, incluyendo los de sanidad.
Estos comicios, que se llevaron a cabo el pasado mes de febrero, terminaron con nuevo pacto de gobierno (PP y Vox) que dejaba fuera a Ciudadanos, dejando la Consejería de Sanidad en manos del Partido Popular.
Es por ello que no resulta sorprendente el cese de cargos nombrados en la anterior etapa y que ahora se ha materializado en el caso de Carlos Navarro, aunque por el momento no se ha hecho pública la decisión de forma oficial ni se han dado ningún tipo de explicaciones sobre los motivos.