Durante todo el año, la cueva de Belén en la que hace más de 2.000 años nació el Niño Jesús se ilumina con la luz de una vela. Una luz que lleva un mensaje de esperanza y que este sábado, gracias un año más a los chicos y chicas del Grupo Scout San Antonio, regresó a Ávila.

Porque son estos jóvenes los que desde hace años se encargan de traer a nuestra ciudad esa llama que ayer se pudieron llevar a casa, para que ilumine su Navidad, las decenas de personas que se acercaron a la Catedral de El Salvador.

Y es que si bien todos los años esta ceremonia tiene lugar en la iglesia de la Sagrada Familia, en esta ocasión se trasladó al primer templo de Ávila, haciéndola, si cabe, aún más especial.

Ataviados con sus camisas y sus inseparables pañoletas, los scouts fueron protagonistas de una ceremonia presidida por el párroco de la Sagrada Familia, Juan Gomendio.

cientos de luces. En un ambiente íntimo y de recogimiento, la Luz de la Paz de Belén fue, poco a poco, pasando de vela en vela, llenando la Catedral con el mensaje de esperanza al que antes hacíamos referencia.

En el acto, por cierto, se aprovechó también para ayudar a los que más lo necesitan.Y así, los asistentes, pudieron colaborar aportando juguetes para las familias abulenses que más lo necesitan.