«Antes que en la Guía Peñín, he estado al otro lado»

I.Camarero Jiménez
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Carlos González lleva 10 años en la dirección de la Guía Peñín, amante de la tierra, de la Moraña, hizo del vino su pasión y su trabajo y todo gracias a sus ganas de crecer, de salir y de plasmar el esfuerzo que tanto le inculcó su abuelo Eutiquiano

«Antes que en la Guía Peñín, he estado al otro lado» - Foto: Isabel García

Carlos González (Ávila, 1979) acaba de cumplir 10 años como director de la Guía Peñín, todo un referente en el mundo del vino que cuenta en su haber con 30 años de publicaciones. Editan 10.000 ejemplares y los venden y además han querido evolucionar con los tiempos que corren y también han apostado por el formato on-line en el que además cuentan con el gran aliciente de que sus ‘suscriptores’ puedan realizar búsquedas cruzadas y descubrir ,casi en un abrir y cerrar de ojos, lo que están buscando. Es decir si quieres encontrar, pongamos como ejemplo, un Ribera con más de 90 puntos y por menos de 10 euros... ésta es la solución.

Pero hoy Carlos González está aquí además de para celebrar el aniversario para celebrar que es abulense, un abulense que como muchos está enamorado de su tierra, tanto que un buen día hace cinco años dejó su casa en Madrid (antes había vivido en Valencia, en Salamanca, en ...) y se vino con su mujer -por cierto también abulense- a acabar de formar aquí su familia y a disfrutar de una madre, Mariluz, a la que está tremendamente agradecido.

De muy pequeño, con 10 años,  Carlos perdió a su padre, cuando éste tan sólo tenía 44. Su abuelo materno, Eutiquiano Sáez Muñoz, natural de Barromán, lo dejó todo con sus 70 años y se vino a su lado donde permaneció hasta su muerte, 10 años después. Un hombre de valores, que vivió la Guerra Civil y de familia modesta que trabajó y trabajó.  «Nunca se le cayeron los anillos por nada», tan es así que a Carlos como al resto de sus hermanos, David y Mariano, les inculcó ante todo «el valor del esfuerzo y a no desfallecer nunca», dice orgulloso hoy su nieto. Caló en la personalidad de este experto catador de vinos, quien recaló en la guía Peñín un tanto por casualidad y un mucho por afán de superación y por no cerrarse posibilidades.

¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza sobre Ávila?

Es un sentimiento más que una imagen. Es ternura, cercanía, amabilidad porque... Así es el abulense, frío como el clima, pero muy tierno.

¿Qué es lo que más te gusta de Ávila?

Que está muy bien cuidada, sus murallas, el casco histórico, los paseos por el Rastro.

¿Y lo que menos?

Pues el complejo de inferioridad, hay que abrirse, hay que romper el techo de cristal, moverse, viajar, pero sobre todo hacerlo para formarse.

Un lugar para perderese…

Pues cualquier tade de verano en un paseo por la Moraña, con el olor del cereal cortado, los colores naranjas ...

Un recuerdo de la infancia…

El mismo que acabo de relatar.

El mayor cambio que necesita Ávila.

Medios de transporte. Ávila está centrada en el mapa, sí, pero muy alejada por falta de comunicaciones, de buenas comunicaciones.

Y Ávila tiene que mantener…

Se nota que en Ávila se quiere y se valora su historia y se está sabiendo cuidar de una forma muy acertada. Yo siempre que salgo hablo mucho y muy bien de nuestra ciudad.

¿Un personaje abulense que le haya marcado?

Muchos. Tenemos a Isabel de Castilla, a Suárez, a Claudio Sánchez Albornoz, pero también al Chava, que a mí me ha levantado muchas veces de la silla viéndole, a Carlos Sastre y ante todo a Eutiquiano Sáez Muñoz, mi abuelo y mi referente y un ejemplo de vida.

¿Qué le parece la ciudad hoy día?

Cómoda para vivir pero si tienes un trabajo fuera o eres funcionario. Hay que dinamizarla, apostar por el transporte... Lo del peaje es flagrante.

¿Cómo ve Ávila en el futuro?

Pues querría verla como una ciudad más abierta, más cosmopolita y que apueste por el vino como se hace en lugares como Burgos o Peñafiel, que haya catas, congresos. Y esto necesita ayuda de la administración, de todas, del Ayuntamiento, la Junta, la Diputación.

¿Qué puede aportar a la ciudad?

Yo estoy para lo que me necesiten, tienen mi disposición absoluta, mi conocimiento, mis contactos, todo para dar a conocer una región histórica y con vinos de mucho potencial.