La llamada de un vecino de la zona norte de la capital abulense, informaba ayer sobre las 21 horas de la existencia de un dron que sobrevolaba su casa, creando malestar en los vecinos que desconocían su propósito, así como si el mismo estaba captando imágenes.

Una patrulla de la Policía Nacional, localizo en un parque cercano a un varón de 44 años vecino de la capital, que dirigía el dispositivo con un mando, y que manifestó a los agentes desconocer por completo la normativa, así como las restricciones que limitan el vuelo de estos aparatos en núcleos urbanos, ni la necesidad de solicitar determinados permisos para hacerlo. Los agentes, tras identificar al piloto levantaron un acta proponiéndole para una sanción administrativa.

La Policía Nacional recuerda que los drones no son juguetes, sino aeronaves  que pueden ser utilizadas con fines ilícitos, motivo por el cual la Unión Europea, ha desarrollado una estrategia para apoyar el crecimiento progresivo del mercado de los drones en Europa, y a la vez hacer frente a los temas relacionados con la privacidad, la seguridad y la responsabilidad en su uso. En España, el marco para las operaciones con drones está fijado por ley, y en ella se establecen estrictamente las condiciones de explotación de estas aeronaves, y las sanciones por su uso indebido que pueden superar los 200.000 euros en los casos más graves.